22 mayo, 2024
No consta que quienes quisieron convertir un concierto musical de las fiestas de la Ascensión en un nuevo rifirrafe político acudieran a posteriori con lupa a mirar las colillas, los botellines de unos bares inexistentes o algún despiste mingitorio, con su nociva carga química, que pudiera alterar la somnolencia de unas piedras no tan milenarias como quiere la tradición. Que no hace tantas décadas que en vez de las losas actuales había cascotes. Pero, inasequibles al desaliento, ponen el grito en el cielo porque en el lugar que ocupó el escenario de la orquesta Panorama se levantaron unas cuantas piedras. ¡Anatema, hecho insólito en una ciudad Patrimonio de la Humanidad!. ¿Sólo el Obradoiro? ¿Fuera de la plaza ya no hay Patrimonio Mundial? Y como creen que de tamaña ridiculez pueden sacar tajada, reclaman ahora el informe de los técnicos municipales desaconsejando tal actuación. Hacen bien. Los demás ciudadanos también queremos saber a qué fundamentalismos conservacionistas han llegado esos técnicos y en qué criterios solventes se apoyan. Resulta que en toda la ciudad Patrimonio Mundial se levantan todos los días viejas piedras por alteraciones climáticas o por el mero tránsito de peatones y de vehículos y hasta por simple cesión del suelo que cualquier observador de esos trabajos puede ver cómo las más centenarias piedras se asientan en una tierra de poca consistencia, y nadie pone el grito en el cielo. La brigada municipal destinada a esa función -¿o la quitaron?- sustituye las viejas losas por otras nuevas, y a seguir presumiendo de ciudad de piedra. ¿A santo de qué el escándalo montado por esa actuación y no así por las históricas que ocuparon ese mismo escenario sin la mínima crítica? ¿Acaso porque Panorama no es Jean Michel Jarre -con sus 80,000 vatios de sonido y 500.000 de luz- o Julio Iglesias, Pavarotti o Mark Knopfler? ¿Hay, detrás de todas esas actuaciones algún indicador que muestre daños considerables al patrimonio en el Obradoiro? ¿Todo vale en política? ¿Optamos todos por irnos del casco viejo para que no sufra las lógicas consecuencias del convivir diario?