17 junio, 2024
El nuevo libro del escritor y periodista José Aguilar “Desayuné con ellas” acaba de salir a la venta provocando un gran revuelo en el mundo del cine y del teatro nacional. En el libro el periodista gallego recupera los testimonios inéditos de 28 actrices de diferentes generaciones que le hicieron unas impactantes confesiones en los inicios de su carrera periodística y que sorprenden por su dureza y actualidad.
En el libro el periodista cinematográfico descubre las luces y las sombras del mundo de la interpretación sin disfraz con unas declaraciones que ponen al descubierto las dificultades con las que se han tenido que encontrar las divas de la pantalla y el teatro.
Entre las protagonistas la bellísima María José Cantudo habla como nunca de su lado más íntimo con unas palabras emocionantes: “Tenía un hijo muy pequeño, de meses, y necesitaba el dinero, porque solamente teníamos lo que yo ganaba. Me sentía muy mal, tanto que un día me puse a llorar desesperada en el coche de producción. Jorge me preguntó por qué lloraba, y yo le dije que estaba allí porque necesitaba el dinero, porque necesitaba sacar adelante a mi hijo. Le comenté que no quería ser una estrella de nada, que solo trabajaba para poder vivir y que no tenía la culpa de que me hubieran elegido para estar allí. Le dije: «Si lo hago muy mal, perdóname, pero no me puedo marchar”.
Aurora Bautista nos deja impactados con sus palabras: “Aurora Bautista. «Cesáreo González me propuso cama. Quería hacer tres películas conmigo y me daba más de diez millones de pesetas, que en aquella época era una gran fortuna. Cuando llegó la hora de firmar, y quedamos en el Hotel Palace. Yo todavía tenía representante y estudiaron juntos todas las cláusulas. No sabes qué lío. Y cuando llegó la hora de la verdad dijo: «Un momento, quiero hablar un segundo con Aurora». Mi representante se ausentó unos minutos y él volvió a preguntar: «Aurora, ¿a ti te gusta el amor?». Yo le contesté que sí. Él volvió a decir: «¿A ti te doy asco?, ¿te acostarías conmigo?». Yo le dije que no. Y él dijo que no firmaba el contrato. Fue una situación terrible.»
La recientemente desparecida Silvia Tortosa también está en “Desayuné con ellas2 con unas declaraciones que hacen temblar al mundo del cine: “«supongo que a todas las actrices nos ha pasado. Las que teníamos esa etiqueta terrible de «señoras de buen ver» sufrimos el acoso de muchos señoritos que se sentían con derechos. Yo he perdido muchas oportunidades profesionales, magníficas, por culpa de decir no. Algunas no hace mucho tiempo, pero esto es otra de las cosas por las que yo no he pasado. Yo tampoco critico a las muchas que están en esos catálogos que sabemos todos que existen de actrices, presentadoras, bailarinas…»
La gran María Asquerino confesó a José Aguilar su cruda realidad: “siempre quise divertirme, y es verdad que me quería ir con mis amores por ahí. Comprenderás que si Fernán- Gómez, Marsillach, Alberto Closas, Orson Welles… me requerían de amores, una no se puede resistir, pero mi vida particular ha sido un fracaso horrible. Yo he hecho todo al revés. Siempre he pensado en que vendría un hombre maravilloso, y me he pasado la vida diciendo: «Este no es, aquel tampoco, el de más allá… mucho menos». Y así, se ha ido pasando el tiempo y me he quedado sola…»
Sorprenden las palabras de la gran actriz Cristina Higueras que confiesa sus excesos en la movida madrileña: “recuerdo perfectamente cuando empezó Almodóvar. Era una época en la que salíamos muchísimo, bebíamos muchísimo y nos pasábamos en muchos aspectos… Yo hice todo aquello y precisamente por eso creo que es importante hacer las cosas en el momento que te toca. Lo que es un error es intentar hacerlas a destiempo. Así que yo he vivido mucho, he sido muy noctámbula y digamos que tengo la sensación de que he disfrutado de la noche lo suficiente como para haberme convertido en una persona más diurna”.
Analía Gadé fue una de las grandes estrellas de nuestro panorama cinematográfico y teatral y así le habló al periodista gallego: “no pienses que me han sobrado hombres… Yo ahora estoy sola porque no me sirve cualquiera. No puedes estar con alguien simplemente para que te acompañe. Tu vida tienes que compartirla con quien signifique algo importante para ti. Además, hay que aprender a convivir con la soledad”.
Una de las estrellas más importantes del cine de la transición, Fiorella Faltoyano, aporta al libro declaraciones como estas: “«El único rifirrafe que he tenido fue con la revista Interviú hace algunos años, porque estaban empeñados en que saliera desnuda, por encima de todo, y yo me negué. Entonces, publicaron unas fotos mías desnuda que pertenecían a una película. Me sentó fatal”. También habla de los supuestos acosos de la prensa «Yo creo que la gente que está acosada por la prensa, o que dice que está acosada, es la que realmente lo ha generado. Salvo que hayas tenido un escándalo y que tú no puedas hacer nada por controlarlo».
La exótica Alejandra Grepi, protagonista de “El bosque animado” nunca había hablado así de su vida privada: “Ten en cuenta que, en mi caso, he vivido en una gran montaña rusa. Estoy separada, y yo estuve muy enamorada del padre de mi hijo, pero me decepcionó mucho cuando tuvimos el niño porque pensé que no actuaba como pensaba que tenía que hacerlo un padre. Esto fue lo que hizo que me desenamorase de él. Al principio intenté luchar por estar a su lado, porque pensé que sería bueno para nuestro hijo, pero, al final, decidí que se tenía que acabar. Yo no podía luchar contra algo que no existía. Fue en ese momento cuando me di cuenta de cómo eran muchas personas a las que consideraba mis amigos. Algunos me hicieron comentarios que yo no podía creer…»
Emma Cohen también quiso hablar con José Aguilar para contarle sus duras experiencias en el mundo artístico: “era la época de las comunas, y no te puedes imaginar todo lo que vivimos allí. El dueño de la casa tenía una gasolinera y si no le pagábamos…, trabajábamos en los surtidores. A mí me daba igual todo. Era la época de Bocaccio, que estaba al lado de nuestra casa, y el momento de mayor esplendor de la escuela de Barcelona. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de meterme en un espectáculo complicado…” así confesaba sus miedos de entonces a Aguilar “he tenido terror en España en muchos momentos. He sido educada con el miedo muy cerca. A menudo no le he dicho a la gente lo que realmente pensaba, porque me habían enseñado que cuando no estuviera de acuerdo debía de callarme.»
Loles León es la protagonista de algunos de los testimonios más desoladores que aparecen en el libro: “todo el mundo me trataba de poner zancadillas y me cerraban todas las puertas. Me han dado una cantidad de patadas en la boca que me han dejado muerta. Pero yo nada, seguía en lo mío. Recuerdo que una vez un psicólogo me dijo que tenía un ego que quizás fuese el motivo de mi salvación y que también podía ser mi perdición”. La actriz comentaba así su triste realidad: “pero llegar a casa y vivir la soledad, no tener a nadie que te fría un huevo ni que te comente nada, ¡joder…! Era como una sensación de sentirte una hormiga en medio de Manhattan. Mi realidad era bastante desoladora, a pesar de que tuviese éxito en el escenario. Porque, aun por encima, ese tipo de espectáculos no te hacían millonaria. Así que más miseria…”
Un libro en el que las emociones están a flor de piel y en que el que se responden a muchos interrogantes del mundo del espectáculo.