Tráfico, Xunta y ambulancias… en versión Celtiberia Show

Desde que el ingenioso periodista Luis Carandell enterrara para siempre, con el fin del franquismo, sus humorísticas y tan agudas crónicas semanales de Celtiberia Show, recogidas posteriormente en sendas publicaciones, el debate entre los carandellistas es si aquella España insólita sigue vigente a día de hoy, con la adopción de decisiones que revierten cuanto entendemos por sensatez, sentido común y sano juicio frente al don de la inoportunidad, el descoloque de la razón o lo estrafalario.

Con ánimo de contribuir a tan necesario debate, recoge el cronista una información aparecida semanas atrás en un medio de comunicación gallego en el que se informaba que dos agentes de la Guardia Civil de Tráfico adscritos al destacamento de Santiago, en sus obligadas presencias en algún tipo de siniestro en las comarcas compostelana o del Barbanza, tomaban sigilosa nota de algunas ambulancias allí presentes para denunciarlas posteriormente por “exceso de luces azules” en su frontal, lateral o trasera, que, ¡asómbrense! incumplían la norma de Tráfico, ya que son patrimonio exclusivo de los coches policiales. Pero esas ambulancias no sólo no estaban tuneadas sino que salían así de fábrica, donde, aseguraban las empresas, habían sido construidas de acuerdo a la rigurosa normativa que la Xunta exigía para este tipo de vehículos de auxilio en carretera. Ítem más, sanitarios y chóferes reconocían que esas luces eran poco menos que imprescindibles para atender siniestros nocturnos con un mínimo de visibilidad que permitiera la actuación del personal sanitario. Tráfico, como no podía ser de otra forma, admitiendo la legalidad de la sanción, niega la inquina que los conductores adivinan en esos agentes, sólo en esos dos. Pero cuanto se cuenta trae a la actualidad el viejo proverbio inglés de que las normas están hechas para que los inteligentes las interpreten y sólo los imbéciles las apliquen al pie de la letra ¿Será éste el caso? De ser así ¿hasta dónde tendríamos que ascender en el escalafón para la aplicación del aforismo?