El ‘ecocidio urbano’ de Yolanda Díaz… Para ecoloxistas, nós

Nunca el conjunto de los españoles sabremos agradecer en su justa medida la preocupación que nuestras autoridades, singularmente los Ministerios de Sumar que comanda la ferrolana Yolanda Díaz, manifiestan por dejarnos, sino un presente, que ahí parece que todas las bombas se tornan salvas, sí al menos el futuro que habrán de heredar nuestros hijos. Por eso Sumar, a través del Ministerio (?) de Transición Ecológica ha dado la voz de alarma del nuevo ecocidio que se está produciendo en este país. Eso sí, de carácter urbano, cuando pide “un marco normativo estatal, respetando las competencias autonómicas y municipales, que regule medidas específicas para la protección efectiva del arbolado urbano… partiendo de su reconocimiento como patrimonio natural y paisajístico de alto valor…” y evitar así “un auténtico ecocidio urbano con la tala masiva de árboles”.

No será desde aquí desde donde se ponga en cuestión la importancia de la masa arbórea en centros urbanos, como han destacado grandes urbanistas mundiales, especialmente para zonas afectadas por condiciones climáticas extremas y como se propone a través de ese urbanismo regenerativo que se quiere experimentar en Santander con el proyecto Habitat Futuro. Sí sorprende, en cambio, que el Ministerio se haga eco de esa preocupación que se escapa a sus directas competencias y al propio tiempo consienta que, como publicaba días atrás un rotativo madrileño “La Guardia Civil planea la desaparición de 100 patrullas del SEPRONA”, que se supone que sí tienen una importante tarea en el mantenimiento, cuidado y evitación de atentados contra esa masa arbórea que tanto preocupa al Ministerio que, por otra parte, reconoce que “en general los bosques españoles están en la actualidad igual o más sanos que antes. Prácticamente todos los indicadores de desarrollo sostenible muestran una evolución positiva de los montes españoles” ¿Tanto como para dejarlos a su libre albedrío y ayunos de los agentes del grupo específico de la Guardia Civil encargados de velar por su cuidado? ¿Eliminaremos este efectivo medio disuasorio frente a los incendiarios con el silencio del Ministerio de Transición Ecológica? ¿Por qué no se dedican a tener cuenta de lo que les compete y se olvidan de actuar en responsabilidades ajenas? ¿Tan poca transversalidad hay en el Gobierno para que una decisión de Interior respeto de la Guardia Civil no merezca acaso ni el conocimiento del ministerio dedicado a lo ecológico? A la vista de este grave ecocidio, al fin cobra pleno sentido aquella -entonces incomprensible- advertencia de Yolanda de que “como el mundo se va al carajo, los inmensamente ricos se están construyendo cohetes para huir de la tierra”. Mira tú por donde ¡y tenía todo el sentido!. ¿Se llevarán los ricos también con ellos a las cien patrullas del SEPRONA?