Choque de egos entre María Pombo e Inés Hernand: del bloqueo en Instagram al desplante en un evento de Forbes

Lo que parecía una simple anécdota en redes sociales se ha convertido en una batalla pública entre dos de las figuras más mediáticas del momento: María Pombo e Inés Hernand. La tensión entre ambas quedó al descubierto esta semana, cuando Hernand reveló en el programa La familia de la tele que la influencer la tiene bloqueada en Instagram por haber comentado un simple “jajaja” en una publicación que parodiaba a la familia Pombo.

Pero la historia no termina ahí. La también abogada y presentadora relató una situación particularmente incómoda durante un evento de la revista Forbes, donde tuvo que entregarle un premio a Pombo. “Fui completamente transparente con ella. Le entregué el premio y ni siquiera me miró”, afirmó Hernand, quien considera que el rechazo se debe a sus ideas políticas: “Supongo que tiene que ver con que soy una persona progresista”.

María Pombo, lejos de ignorar la polémica, respondió con contundencia a través de Instagram:

“Lo que no puede ser es que la gente tenga la valentía de mofarse de una persona simplemente por pensar diferente y luego pretendan que se les dé la mano en público para la foto”.

La creadora de contenido añadió que “la clase no es poner buena cara en un evento porque te pagan y luego faltar de todas las maneras posibles”, rematando:

“La clase es respetar y no meterse donde a una no la llaman”.

Por su parte, Inés Hernand no tardó en contraatacar con ironía fina y referencias culturales:

“A lo que llamas ‘valentía’ es a reírme de un sketch de humor sobre tu estilo de vida, como tantos que hemos visto de Madonna o Kasparov en La Hora Chanante”, escribió.

La ganadora de MasterChef Celebrity 2024 cerró su mensaje con un guiño literario y un consejo directo:

“Te recomiendo leer la parábola del siervo impío, donde San Mateo ilustra el peligro de no perdonar”.

La polémica ha encendido las redes sociales y divide a sus respectivas comunidades de seguidores, avivando el eterno debate entre libertad de expresión, humor y respeto personal en el universo de los personajes públicos.