Fachada exterior de la Audiencia Provincial de Pontevedra
20 octubre, 2025
Veinte acusados por traficar con sustancias estupefacientes en Vigo han reconocido su culpabilidad y han aceptado este lunes un total de 33 años de prisión y 120.000 euros de multa en su comparecencia este lunes ante la Audiencia Provincial de Pontevedra.
Todos ellos han acudido a una vista de conformidad en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde han llegado a un acuerdo con la Fiscalía para rebajar las penas que el Ministerio Público solicitaba para ellos.
Otro acusado, C.C.L., no ha comparecido ante el citado tribunal, que ha ordenado su busca y captura y le ha declarado en rebeldía.
A los acusados se les atribuían un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud salvo a cinco de los procesados, que accedieron a penas menores por tratarse de sustancias que no causan grave daño a la salud.
Por esos hechos, se les pedían penas de entre nueve meses de reclusión y cinco años y seis meses, pero se les ha aplicado la atenuante de dilaciones indebidas, lo que ha rebajado las condenas a entre cuatro meses, en los casos más leves, y dos años y nueve meses en los más graves.
En concreto, estas penas de cerca de tres años les han caído a dos personas por reincidencia, entre ellas la principal acusada, Rosa María J.M., que había sido condenada en 2020 a dos años de cárcel por tráfico de estupefacientes.
Al mismo periodo ha sido condenado el otro reincidente, Yeray P.V., que tendrá que hacer frente a la multa más alta, 28.900 euros, mientras que la más baja ha sido de 10 euros.
En todos los casos, salvo en el de los dos reincidentes, Rosa María y Yeray, y otros dos acusados sobre los que no se ha concretado, el tribunal ha accedido a la suspensión de la pena privativa de libertad por dos años con la condición de que no delincan y se sometan a tratamiento de desintoxicación o a jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad.
Condenado por dos delitos de homicidio por imprudencia
Entre los procesados figura Samuel F.V., que en 2009 fue condenado, al igual que el conocido como Makelele -Jorge Luis S.M.-, por, entre otros, dos delitos de homicidio por imprudencia grave por un accidente en la calle Jenaro de la Fuente, en Vigo, en el que murió un matrimonio en enero de 2008.
Este individuo también se vio implicado en 2021 en otro accidente de circulación en el que conducía bajo los efectos de la droga y su coche chocó con el cierre de una finca.
Según el escrito de acusación, la principal acusada y dos hijos suyos se dedicaron a suministrar sustancias estupefacientes a terceras personas en un inmueble de Vigo.
Así, desde diciembre de 2020, facilitaban la droga a toxicómanos que acudían al domicilio cuando ellos se encontraban allí.
Los acusados vendían las sustancias por turnos, directamente a los consumidores o a otros distribuidores.
En el curso de la investigación, también se constató que había otras personas que surtían de sustancias estupefacientes. Uno de ellos, que estaba hospitalizado, se ayudó de su pareja para traficar.