Un hombre se enfrenta a 22 años de cárcel por matar a tiros a otro en plena calle en Vigo

Un hombre se enfrenta a 21 años y 10 meses de prisión por, presuntamente, asesinar a otro a tiros en plena calle en el barrio de Coia, en Vigo, la noche del 6 de abril de 2024.

El juicio con tribunal de jurado comenzará el próximo lunes en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. El fiscal atribuye al acusado un delito de asesinato y otro de tenencia de armas prohibidas, aplicándole la atenuante analógica de alteración psíquica.

El Ministerio Público solicita 19 años y 11 meses de cárcel por el asesinato y un año y un mes adicional por la tenencia ilegal de armas, así como la privación del derecho a poseer y portar armas por un período superior en tres años a la duración de la pena que se imponga. Además, reclama una indemnización de 373.900 euros a los familiares de la víctima —sus padres, dos hermanas y dos hijos—, incluyendo los gastos de entierro, funeral y la reparación de un vehículo afectado.

El acusado permanece en prisión provisional desde el 8 de abril de 2024.

Según el escrito de acusación, la víctima acudió a la puerta del domicilio del acusado, a quien conocía desde hace años. Allí, el presunto asesino, “con claro ánimo de acabar con la vida” de su visitante, le abrió la puerta, le apuntó y disparó dos veces con una escopeta de caza. Los hechos ocurrieron por sorpresa, sin que la víctima tuviera tiempo de reaccionar ni defenderse.

Uno de los disparos, efectuado a menos de un metro de distancia, impactó en la mejilla izquierda y la región cervical de la víctima, provocándole la rotura de la vena yugular y la arteria carótida, derivando en un shock hipovolémico que le causó la muerte. El otro disparo impactó en un vehículo estacionado en la vía.

El arma utilizada no estaba registrada, carecía de licencia y tenía el número de serie parcialmente limado e ilegible.

En el momento de los hechos, el acusado estaba diagnosticado con problemas de salud mental derivados del consumo de alcohol y opioides, así como trastorno de la actividad y la atención. Además, había consumido cocaína y cannabis, lo que provocó una alteración de sus facultades volitivas, según recoge el escrito de acusación.