18 septiembre, 2024
Un hombre de 86 años ha aceptado 5 de prisión, que no cumplirá por su edad y su alcoholismo, por haber intentado matar a cuchilladas a su vecino en Nigrán (Pontevedra) en 2022 tras una discusión por el uso del agua.
Luis G.A. se ha sentado este miércoles en el banquillo de los culpables de la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, por un delito de homicidio en grado de tentativa con la circunstancia atenuante analógica de embriaguez.
Por ese delito, el fiscal pedía la pena de nueve años de prisión, que se ha rebajado a los 5 años en la vista de conformidad.
Pero no tendrá que cumplirla siempre que no delinca en los próximos 5 años, se trate durante el próximo lustro de su alcoholismo, satisfaga una indemnización por responsabilidad civil -incluidas las costas- de 20.000 euros, cantidad que asumirá su hija en cuatro meses, y no se aproxime a menos de 200 metros del domicilio de la víctima, su lugar de trabajo o cualquier otro lugar en que se encuentre, así como de comunicarse con él -directamente o por terceros- por un tiempo de 15 años.
Ese plazo de 15 años propició el diálogo entre el presidente del tribunal, Luis Barrientos, y el acusado en el momento en el que se le preguntó si estaba conforme con la pena que se le iba a imponer.
«¿Usted cree que voy a estar aquí (en 15 años)?», le preguntó el agresor al magistrado. «Puede ser mañana mismo o dentro de 20 años (…) Si se muere antes, la responsabilidad se quedaría extinguida», le contestó el juez.
«La llevo (la pena) conmigo, no hay problema», replicó el procesado. «No se trata de discutir su plazo de vida. Son hechos de cierta gravedad», sentenció el presidente del tribunal.
Según el escrito de acusación, los hechos se produjeron hacia las 20:30 horas del 11 de mayo de 2022 cuando la víctima, de 67 años, se encontraba lavando su furgoneta en el aparcamiento interior de una urbanización en el partido judicial de Vigo, donde vivía, cuando su vecino, de 85 años -cumple 87 en noviembre-, y sin antecedentes penales, le cerró el grifo de agua y comenzó una discusión.
El acusado, con ánimo de acabar con la vida de su vecino, se le abalanzó para impedir que volviera a abrir el grifo, sacó un cuchillo y le pinchó diversas partes del abdomen, axila, brazo y espalda.
El agredido logró finalmente apartar al acusado, si bien éste hizo ademán de acercarse de nuevo con el cuchillo y el otro se defendió con un cepillo de lavado, tras lo que el procesado dejó el lugar.