Audiencia provincial de Pontevedra.
15 octubre, 2025
La Fiscalía ha mantenido este miércoles su petición de más de once años de cárcel a un abuelo acusado de violar a su nieta, menor de edad, en Vigo el verano de 2022 al considerar que la prueba practicada este miércoles es «suficiente» para desvirtuar la presunción de inocencia del procesado.
La vista oral del juicio se ha celebrado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, con la lectura de la declaración de la menor en el Juzgado de instrucción 4 de Vigo en octubre de 2022.
La niña, que tenía 8 años y cursaba quinto curso de primaria, relató entonces varios episodios de tocamientos y detalles sobre la presunta agresión sexual.
La menor contó que los tocamientos sucedieron «muchas veces» ese verano, pero que no lo contó porque sentía «vergüenza», y afirmó que en el momento de su declaración su abuelo ya no vivía en la casa y que ahora ella iba más contenta a esa vivienda, a la que antes acudía «con miedo».
El 4 de septiembre de 2022, según la niña, su abuela sorprendió al en uno de esos episodios de agresión sexual al hombre, que en la vista oral solo respondió preguntas de su abogado y rechazó haber efectuado tocamientos a la menor.
Las forenses, sin embargo, confirmaron el hallazgo de restos biológicos -semen- del acusado en las bragas de la niña -que llevaba mallas sobre la ropa interior-, sin poder concluir cómo llegaron ahí, aunque aseguraron que el himen estaba íntegro.
La Fiscalía de Pontevedra solicita 11 años y 3 meses de prisión y que se le imponga la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante 20 años, así como la libertad vigilada en los 8 años posteriores a la pena privativa de libertad a la que se le condene.
También pide su inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante veinte años y una indemnización de 10.000 euros por años morales.
El abogado del acusado afeó a la Fiscalía que no llamara a declarar a la abuela de la menor -sí a la madre, que no fue testigo directo de los hechos-, y criticó que no se ratificara en sala el informe del psicólogo, por lo que pidió la libre absolución de su defendido por considerar que «no está acreditada» la agresión.