Imagen de archivo de un juicio.
24 octubre, 2024
La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha llevado a cabo este jueves una nueva sesión del juicio contra un hombre de 51 años, acusado de asesinar a su expareja en el barrio de O Birloque. La Fiscalía y la acusación particular solicitan una pena de 25 años de prisión por asesinato, mientras que la defensa del procesado argumenta que debe ser absuelto, alegando que sus capacidades cognitivas y volitivas estaban alteradas en el momento de los hechos debido al consumo de alcohol, pastillas y fentanilo.
Los forenses que analizaron al acusado han afirmado que «no presenta ningún tipo de patología ni grave ni moderada», lo que contradice la defensa que sostiene que el hombre no era consciente de sus acciones en el momento del crimen. Sin embargo, durante su testimonio, los expertos aclararon que no podían confirmar si había consumido sustancias justo antes del ataque.
En relación con una amenaza de suicidio que el acusado había dirigido a su expareja, los forenses señalaron que este tipo de comportamientos están asociados con un «alto riesgo de homicidio», un riesgo que se materializó en el trágico desenlace.
La autopsia de la víctima reveló que había sufrido, al menos, cinco puñaladas, aunque los forenses no pudieron precisar el número exacto de heridas.
El juicio se reanudará el próximo lunes, cuando se espera la comparecencia de otra forense que no asistió a la sesión de hoy. A partir de ese momento, se presentarán las conclusiones finales y se procederá a la entrega del objeto del veredicto.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado había amenazado a la víctima cuando ella le comunicó su deseo de terminar la relación. Posteriormente, supuestamente la apuñaló sorpresivamente por la espalda en varias ocasiones.
Por estos hechos, además de los 25 años de prisión, la Fiscalía reclama una indemnización de 80.000 euros para los hijos de la víctima y su padre. También se le imputa un delito leve de hurto por apropiarse de entre 300 y 400 euros para escapar, por lo que se le pide una multa de 540 euros.