21 junio, 2024
El PSOE de Santiago ha anunciado este viernes que se abstendrá en la votación del próximo lunes sobre el borrador de ordenanza para la regulación de las viviendas de uso turístico (VUT), lo que impedirá que la ilegalización de unos 600 pisos en la capital gallega, propuesta por el Gobierno local, salga adelante.
A principios de mes, la alcaldesa Goretti Sanmartín presentó la regulación del modelo de viviendas turísticas para el ayuntamiento de Santiago. Esta normativa contemplaba no otorgar el título habilitante a viviendas turísticas que incumplan con el actual Plan General de Ordenación Urbanística (PXOM), modificado en febrero de 2023, durante el mandato del alcalde Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG). Además, permitía el uso turístico durante un máximo de 60 días al año a los pisos que sean la residencia habitual de una persona física durante al menos 183 días.
La propuesta está respaldada por los dos grupos del Gobierno local, BNG y Compostela Aberta, que gobiernan en minoría, por lo que necesitan el voto a favor de algún grupo de la oposición para sacarla adelante.
El grupo municipal socialista no había aclarado su postura hasta la fecha, pero esta mañana, el líder del PSOE compostelano, Aitor Bouza, anunció la decisión de abstenerse en la votación, aunque sostuvo que está «de acuerdo con el fondo de la norma» pero no con la redacción decidida por el Gobierno, pues, en su opinión, «no regula» los usos preexistentes.
Bouza, que no forma parte del grupo municipal, considera que el borrador de ordenanza que llevará el Gobierno local a la sesión plenaria extraordinaria del lunes es un documento que «no le da ninguna solución a la vecindad» y que, además, no aborda «lo único que tenían que hacer», que, a su entender, era regular los usos preexistentes.
Después de conocer esta decisión de los socialistas, también se ha pronunciado el otro grupo de la oposición, el PP, que reiteró su postura contraria a la propuesta del Ejecutivo local.
El portavoz del PP, Borja Verea, incidió en que la postura de su grupo es de «absoluta oposición a que durante 60 días al año miles y miles de viviendas turísticas arrasen Santiago».
Basándose en ello, pronosticó que el próximo lunes el Ayuntamiento vivirá un «ridículo» al no conseguir el Gobierno sacar adelante una de las decisiones más importantes del mandato.
Verea reprochó a la alcaldesa su postura y consideró que solo ella es «culpable» de no conseguir aprobar la regulación, porque a lo largo de los meses ha demostrado «poco respeto por la ciudad y mucha soberbia», como se ve ahora al haber convocado un pleno extraordinario sin «ni siquiera hablar» con el partido que apoyó su investidura, el PSOE.
En su opinión, el BNG de Santiago «no es capaz de ocultar su incompetencia y sus mentiras, que hoy ya sí, por fin, conoce toda la ciudad».