Hoy, día 3 de abril, finaliza oficialmente el plazo para la solicitud de las ayudas individuales para el uso del taxi como medio alternativo para personas con movilidad reducida o personas mayores residentes en la zona rural, impulsadas desde la Concejalía de Derechos y Servicios Sociales.
La propia Concejalía de Derechos y Servicios Sociales destina una partida total de 15.000 euros a los denominados «bonotaxis», dirigidos a las personas que la causa de su discapacidad, enfermedad crónica, tratamiento o edad, tengan dificultades para el uso del transporte público. La cuantía de las ayudas, por su parte, puede oscilar entre los 150 y los 350 euros, en un pago único. Las personas beneficiarias deben estar empadronadas y residir en Santiago, y encontrarse en alguno de los siguientes supuestos: tener reconocida una discapacidad que afecte gravemente a su movilidad; tener reconocida una discapacidad visual que implique un grado de limitación en la actividad igual o superior al 75 %; o estar sometidas a tratamientos periódicos administrados desde cualquiera centro hospitalario de la ciudad y que dificulten la conducción.
También pueden solicitar las ayudas aquellas personas residentes en el rural que tengan algún tipo de discapacidad, padezcan dolencias que les dificulten la conducción, o sean mayores y tengan limitaciones en el acceso al transporte público a causa de la menor cobertura del servicio.
La cuantía de la ayuda dependerá de los ingreso de las personas beneficiarias. Así, será de un máximo de 350 euros, en un pago único, para las personas con un límite de ingresos del 150% del IPREM anual; de un máximo de 250 euros para las personas que perciban entre lo 150 y el 250% del IPREM; y de un máximo de 150 euros para los ingresos de entre el 250% y el 300% del IPREM. Si el número de solicitudes supera la cantidad consignada en los presupuestos, la concesión de la ayuda primará a las personas solicitantes que tengan menos ingresos.