Adam Waczynski posando con motivo de una campaña de recogida de alimentos
28 abril, 2024
“El alero de Rio Natura Monbus Obradoiro está que se sale. Waczynski es el máximo anotador de la competición con una media de 18 puntos por encuentro. El polaco se ha convertido en el líder del conjunto gallego y con su anotación está demostrando ser uno de los mejores aleros de la Liga Endesa”, esa es la descripción del vídeo que a continuación adjuntamos y en el que la Liga Endesa se hacía eco de la eclosión de una de tantas otras perlas descubiertas por José Luis Mateo: Adam Waczynski, que por aquel entonces se erigía como el anotador más letal de la competición tras endosarle 30 puntos al Andorra.
La historia del polaco, nacido en Torun, en 1989, es similar a la de otros talentos que llegaron a tierras a compostelanas para llamar desde aquí la atención de todo el universo baloncestístico. En su caso, arribó a Sar como primera experiencia fuera de su país natal tras destacar en el Trefl Sopot.
Aquella primera temporada 2014/15 no solo sirvió al polaco de adaptación, sino que ya comenzó a despuntar en Sar hasta consagrarse como el máximo anotador del conjunto santiagués en dicha campaña con 12,5 puntos por encuentro. El alero fue de menos a mucho más, con un principio prometedor que cristalizó en una segunda mitad de temporada en la que dio rienda suelta a ese gen de anotador compulsivo. Sus 26 puntos frente al Baskonia en enero de 2015, si bien no alcanzaron para vencer, fueron una exhibición de ese gen, al igual que los 24 contra Ucam Murcia, 21 contra Zaragoza, 27 contra Estudiantes, 20 contra el Real Madrid y 20 contra Unicaja en un memorable cierre de temporada del conjunto obradoirista, que acabaría ese curso con récord de 18-16.
El baloncesto español ya había empezado por aquel entonces a descubrir el potencial de un Waczynski que viviría en su segunda campaña en tierras compostelanas su eclosión definitiva. Ya sin una de las grandes piezas del esquema santiagués tras la marcha de Maxi Kleber a Munich, el polaco asumiría aún más responsabilidades en la ofensiva y llevaría su juego a un nuevo nivel. Si bien la temporada no fue tan exitosa como la anterior en lo colectivo, Waczynski se erigió como el jugador franquicia siendo capaz de elevar sus números, finalizando por segunda temporada consecutiva como máximo anotador del equipo con 14,6 puntos por encuentro.
A diferencia del curso anterior, fue en el primer tramo de la temporada en la que se pudo ver la mejor versión del conjunto santiagués y del polaco. Sus 30 puntos, combinados con 8 rebotes, en la victoria frente al Zaragoza en la tercera jornada supuso la primera explosión anotadora de la temporada. Vendrían después 27 puntos contra el Joventut, 24 frente al Gran Canaria y 26 ante Fuenlabrada. Lejos de bajar el ritmo, Waczynski mantendría el nivel para cerrar el año 2015 como máximo anotador de la competición. Sus 28 puntos no serían suficientes para superar al Murcia, por lo que este doblaría la apuesta para sumar una nueva actuación de 30 puntos con la que comandar la victoria frente al Andorra.
Si bien el conjunto santiagués no brilló en lo colectivo (de hecho, finalizaría aquella campaña 2015-16 con récord de 10 victorias y 24 derrotas), sí lo hizo el polaco, que continuó encadenando actuaciones notables hasta que una inoportuna lesión a principios del mes de abril en un encuentro frente al Gran Canaria le apartó hasta prácticamente perderse el resto de la temporada.
El alero, que finalizaba contrato ese mismo curso y ya había deslizado sus intenciones de dar el salto a un nuevo desafío, pudo al menos recibir el cariño de A Caldeira en el último partido de la temporada, frente a Unicaja, cuando saltó a la pista durante once minutos para anotar 8 puntos y recibir una cálida despedida.