17 septiembre, 2024
El nuevo libro Educafakes: 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española llega con la intención de desmentir muchos de los mitos y prejuicios que circulan sobre el sistema educativo español. Escrito por los educadores Jesús Rogero: profesor titular en el departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid y Daniel Turienzo: doctor en Educación, maestro de Educación Infantil y profesor en la Universidad Camilo José Cela. La obra ha sido publicada por Capitan Swing, la editorial que apoya este proyecto. En ella se analiza desde una perspectiva crítica y fundamentada las percepciones erróneas que se han asentado en el debate público, tanto en medios de comunicación como en redes sociales.
Los autores argumentan que muchas de las opiniones sobre la educación española se basan en datos incompletos o distorsionados, lo que lleva a conclusiones simplistas y alejadas de la realidad. Esta desinformación, aseguran, no solo afecta a la opinión pública, sino que también influye en la creación de políticas educativas y en la manera en que docentes, familias y estudiantes perciben el sistema. Según Rogero y Turienzo, la educación no solo moldea a los individuos, sino que refleja el modelo de sociedad al que se aspira, siendo un terreno de disputa ideológica que a menudo se utiliza para defender intereses económicos, religiosos y políticos.
Educafakes revisa críticamente cincuenta creencias comunes, desde los resultados académicos de los estudiantes hasta la financiación del sistema educativo. El libro se organiza en seis bloques que abordan aspectos clave como la igualdad de oportunidades, la relación entre el esfuerzo y el éxito académico, y la libertad educativa. También examina cómo se distribuye el alumnado según su origen socioeconómico y género, y cómo las políticas educativas influyen en estos procesos.
Entre los mitos que se desmienten en Educafakes destacan afirmaciones como «los inmigrantes sacan peores notas por sus costumbres», un prejuicio que los autores desmontan con datos rigurosos. Rogero, profesor de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid y experto en desigualdades educativas, y Turienzo, doctor en Educación y especialista en equidad educativa, ofrecen en su libro una herramienta valiosa para comprender mejor el sistema educativo y combatir la desinformación.
Con este enfoque, Educafakes se presenta como una guía esencial para quienes buscan una comprensión más profunda y basada en hechos sobre la educación en España, permitiendo responder con argumentos sólidos a las falacias que distorsionan el debate educativo.
Este miércoles 18 de septiembre, a las 19:00 horas, el profesor Daniel Turienzo visitará la Librería Numax para presentar Educafakes, escrito en colaboración con Jesús Rogero. En el evento, Turienzo estará acompañado por la docente y periodista Raquel Cecilia. La presentación es de acceso libre, hasta completar aforo, y promete ser una oportunidad para debatir sobre las falsas percepciones y mitos que rodean al sistema educativo español, eje central del libro. Desde El Diario de Santiago hemos podido conversar con sus autores.
Desde muy atrás en el tiempo, el sistema educativo ha sido la madre de todas las polémicas. ¿En qué situación nos encontramos hoy?
Creemos que vivimos en una época de gran polarización, también en el debate educativo. Por eso es importante detenerse a reflexionar y debatir de manera sosegada y lo más rigurosa posible.
¿Cuáles son las grandezas y las miserias del sistema actual?
Los datos reflejan que en las últimas décadas el sistema educativo español ha mejorado de forma muy significativa en todos los indicadores disponibles, con la excepción de algunos aspectos en los cursos inmediatamente posteriores a la pandemia. Tanto la educación obligatoria como la pre y postobligatoria se han extendido y los recursos, en general, han aumentado, y esto son buenas noticias. Entre las miserias del sistema actual está que el sistema educativo sigue teniendo grandes dificultades para garantizar la igualdad de oportunidades, es decir, le cuesta mucho impedir que el origen social y económico del alumnado condicione su trayectoria educativa, lo cual supone una gran injusticia para el alumnado más desfavorecido y una pérdida de talento evidente para la sociedad en general. El gran antídoto para estos problemas es la extensión de una educación pública de calidad.
¿La percepción pública sobre la enseñanza está alejada de la realidad o acierta cuándo protesta?
Depende. En ocasiones, tenemos una percepción sesgada porque bien generalizamos nuestra experiencia particular, que no tiene por qué ser generalizable, o bien leemos o escuchamos ideas que no se sustentan en datos o argumentos sólidos y las incorporamos sin un filtro crítico. En otras ocasiones, los docentes, las familias y el alumnado viven situaciones de carencia de recursos educativos que vulneran su derecho a una educación de calidad, por lo que en estos casos la causa de la protesta es legítima.
En la era de la comunicación global es muy complicado distinguir la verdad de la mentira. ¿Cómo formar a la sociedad para su autodefensa?
Estamos seguros de que una clave es analizar cuáles son las fuentes de información a partir de las cuales nos formamos una opinión. El primer paso es cuestionarnos si esas fuentes son fiables, si hay intereses que pueden estar sesgando la información y si hay otras fuentes que reflejan mejor la realidad. Ojalá fuéramos capaces de promover los espacios de debate en los que se analizaran datos, argumentos y propuestas de forma pausada y constructiva. La llave para generar estos espacios la tenemos todos: los medios de comunicación, las universidades, las familias, los docentes, etc.
¿Y qué principios éticos necesitan los educadores para orientar en un mundo tan polarizado e hiper comunicado?
Las últimas leyes orgánicas educativas comparten principios que es necesario recordar, aunque se olvidan con excesiva frecuencia, como la necesidad de que el sistema educativo transmita y ponga en en práctica la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto, la justicia, la equidad, la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales. Es fundamental que el profesorado sea consciente de estos principios y los incorpore en su práctica cotidiana.
¿Qué es Educafakes y por qué necesitamos algo o alguien que separe el grano de la hoja?
Educafakes pretende ser una herramienta para reflexionar sobre el sistema educativo, una guía para analizar de manera fundamentada nuestra educación. No pretende establecer verdades absolutas, pero sí abrir el debate en cuestiones que en ocasiones se dan por hechas y no se sostienen con la información empírica.
¿Cómo deberían formarse los adultos del futuro, enseñándole a memorizar antes que discurrir, o al revés?
Creemos que esta es una falsa dicotomía. Ambos elementos, tanto la reflexión crítica como cierto aprendizaje memorístico son necesarios y compatibles en una buena educación.
¿Alguna otra consideración ante el acto del 18 en Santiago?
Nos gustaría agradecer a la librería Númax la acogida de la presentación e invitar a venir los vecinos de Santiago que les apetezca compartir un rato charlando sobre educación.