«No pensemos que tres o cuatro desalmados representan a miles de personas que llegan cada día a Santiago»

La sanción de conductas incívicas por parte de algunos turistas en Santiago de Compostela cuenta con el apoyo del presidente Alfonso Rueda, aunque este ha advertido contra la «turismofobia», subrayando que «la inmensa mayoría» de los visitantes «saben comportarse». «Seamos hospitalarios, no pensemos que tres o cuatro desalmados representan el conjunto de miles de personas que llegan cada día a Santiago», destacó el mandatario en un acto celebrado este miércoles en el Monte do Gozo, en Santiago, donde hizo balance del programa ‘Contigo no Camiño’, desarrollado por la Xunta y la Cruz Roja para atender a los peregrinos, Rueda instó a evitar generalizaciones negativas hacia el turismo.

Rueda reconoció que es desagradable ver escenas como personas durmiendo en la Praza da Quintana o en la de Praterías, o comportamientos incívicos en la Praza do Obradoiro, pero pidió mantener el «sentidiño» y no despreciar el turismo por estas situaciones aisladas. Recordó que diariamente se emiten más de 3.000 compostelas en Santiago, y la gran mayoría de los peregrinos se comportan con civismo, viniendo a disfrutar de una Galicia que siempre ha sido «una tierra hospitalaria».

El presidente de la Xunta llamó a no permitir que las acciones de unos pocos desalmados empañen la imagen de miles de personas que visitan Santiago, resaltando que el turismo debe verse como «una oportunidad y no una amenaza». También lamentó las «manifestaciones de rechazo» hacia los turistas, señalando que el turismo es «una parte importante de la economía de Galicia» y puede seguir creciendo de manera sostenible mediante la desestacionalización y la diversificación de rutas.

En cuanto a la propuesta del Ayuntamiento de Santiago de implementar una tasa turística, Rueda aseguró que «en pocas semanas» la Xunta dará una respuesta, que será más rápida que el tiempo que el Gobierno local tardó en formularla, que cifró en casi nueve meses. Sin embargo, aclaró que si se aprueba la tasa, el Ayuntamiento será «responsable de su imposición y de las consecuencias», así como de resolver los problemas que dice que este nuevo tributo solucionará.

Finalmente, Rueda adelantó que ya se ha estado realizando una evaluación técnica de la propuesta durante el mes de agosto, y que si se cumplen las condiciones, la respuesta podría ser afirmativa.