Más de 400 representantes de los carnavales gallegos desfilaron hoy por las calles de Santiago de Compostela como parte de una acción promocional organizada por la Xunta para fomentar la desestacionalización del turismo en la región. El director de Turismo de Galicia, Xosé Merelles, participó en el evento, que busca atraer a los visitantes fuera de la temporada alta, especialmente durante el invierno, cuando se celebran los carnavales tradicionales gallegos.
El desfile partió de la emblemática Plaza del Obradoiro, donde Merelles animó a los turistas a regresar en invierno para disfrutar de los carnavales, destacando que estas festividades son un recurso único que diferencia a Galicia como destino. Según Merelles, este tipo de acciones han demostrado ser efectivas a la hora de desestacionalizar el turismo en la comunidad, logrando que los visitantes prolonguen su estancia durante los carnavales.
Merelles también subrayó los avances en la desestacionalización del turismo en Galicia, con incrementos significativos en la demanda fuera de los meses de verano. Señaló que en los primeros meses del año, el Camino de Santiago registró un aumento del 10% en enero y del 6% en febrero en el número de Compostelas entregadas. Además, destacó el comportamiento positivo de la demanda hotelera en meses como febrero, con un aumento del 4%, y mayo, que registró un incremento del 14% en la ocupación.
En el desfile participaron representantes de cuatro carnavales gallegos declarados Fiesta de Interés Turístico (Vilaboa, Verín, Viana do Bolo y Generales del Ulla), así como otros 10 carnavales tradicionales, como los Volantes de Chantada, las Bonitas de Cure (Cartelle), los Vellaróns de Riós, el Carnaval de Samede (Paderne), los Gallos de A Mezquita (A Merca), los Follateiros (Lobios), los Madamitos y Madamitas de Entrimo, los Felos de Esgos, Fulión de Buxán y los Mudados de Ribadetea (Ponteareas).
El recorrido del desfile llevó a los participantes y espectadores por las calles más céntricas de Santiago, como Fonseca, Vilar, el Cantón del Toural y la Plaza de Cervantes, finalizando nuevamente en la Plaza del Obradoiro, donde vecinos, turistas y visitantes pudieron disfrutar del colorido y la riqueza cultural de los carnavales gallegos.