5 julio, 2024
Llegó la respuesta popular con respecto a la propuesta de Raxoi para la introducción de una tasa turística, la cual estuvo protagonizada por un Borja Verea que, de hecho, criticó una medida que considera «un juguete» para «desgastar» a la Xunta de Galicia.
Así, en comparecencia de prensa, Verea criticó que la propuesta del Gobierno local no pretende ser una tasa beneficiosa para la ciudad, sino «una tasa del BNG contra la Xunta», lo que perjudicaría a los vecinos gallegos, además de tratarse de una propuesta que «no genera consenso» en la capital gallega.
En este sentido, y según el planteamiento hecho público el jueves, la Axencia Tributaria de Galicia (Atriga) se encargaría de recaudar la tasa y cederla a los ayuntamientos, quienes gestionarían el 95% de lo recaudado en sus municipios, mientras que el 5% restante se destinaría al fondo autonómico de promoción turística.
Con todo, el concejal del PP advirtió que el documento indica claramente que el 80% de lo recaudado tendrá la condición de financiación incondicionada, lo que permitiría al BNG usar el dinero «para lo que le dé la gana».
Verea cuestionó en este sentido si lo que el Gobierno local planea es utilizar ese dinero para «contratar más asesores», destacando que ya tienen el doble de asesores que el anterior equipo liderado por Sánchez Bugallo (PSdeG) y casi triplican el número de altos cargos, con salarios de 75.000 euros, según el edil del PP.
“A lo mejor, reduciendo a la mitad el sultanato de asesores de Sanmartín, ya no haría falta la tasa turística», arremetió Verea, indicando que los tres millones que el Ejecutivo local pretende recaudar con la tasa turística equivalen a lo que se gasta en asesores.