Imagen de Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez, los cuatro concejales de la corporación local de Santiago expulsados del Grupo Municipal Socialista. Foto: EFE
5 noviembre, 2025
Los concejales no adscritos del Ayuntamiento de Santiago de Compostela y expulsados del PSOE –Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez– han manifestado este miércoles su respeto por la resolución que desestima el recurso de apelación presentado contra la denegación de las medidas cautelares solicitadas. Sin embargo, recalcan que el auto judicial no entra a valorar la motivación esgrimida por la dirección socialista para justificar su expulsión.
La Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE acordó la sanción para los cuatro ediles por no acatar “los acuerdos adoptados por los órganos de dirección del partido que afecten a las instituciones”. Para impedir su expulsión del grupo municipal, los concejales recurrieron a la vía judicial reclamando medidas cautelares, que fueron rechazadas al considerar que su paso al grupo de no adscritos “no afecta al núcleo de su función representativa”, lo que, según el tribunal, impedía la adopción de medidas anticipatorias.
En un comunicado, los ediles afirman respetar la decisión adoptada por la Audiencia Provincial de A Coruña, “sabiendo además que los jueces deben aplicar las leyes que emanan del Estado”. Sin embargo, critican la arquitectura del sistema político al sostener que “las leyes son elaboradas y aprobadas por partidos políticos y, por tanto, procuran perpetuar ese sistema”.
A su juicio, este escenario favorece una “desafección creciente” entre la ciudadanía, al percibirse que “los partidos políticos y el éxito electoral se han convertido en el fin”. Frente a ello, reivindican una visión instrumental de las formaciones políticas, concebidas como “un medio para transformar la vida de la gente y ser de utilidad a nuestras vecinas y vecinos, y nunca un fin en sí mismo”.
Respecto al contenido de la resolución judicial, los ediles inciden en que eran conscientes de la dificultad de que prosperasen las cautelares solicitadas. Con todo, subrayan que el auto “no prejuzga el fondo del asunto” ni valora la veracidad de los hechos que motivaron su expulsión del PSOE, cuestión que deberá dirimirse en el juicio principal contra los órganos internos del partido.
Mientras tanto, los cuatro concejales aseguran que continuarán desempeñando su labor municipal “como hasta ahora”, desde la posición a la que consideran haber sido relegados “injustamente por personas en la cumbre de una organización política, sin respetar lo votado por la ciudadanía y alterando la representación del Ayuntamiento de Santiago de Compostela”.