9 agosto, 2024
¿Dónde toman los rayos de sol los santiagueses? Estos son cuatro arenales que los compostelanos escogen para descansar, tomar el sol, darse un chapuzón o, simplemente, huir del calor de la ciudad.
Cogiendo la carretera de Noya es la forma más sencilla de ir a la playa desde la capital gallega. Tras pasar el corredor Noia-Brión ya nos plantamos en nada en el concello de Porto do Son donde las picheleiros paran en las playas de: Coira y Aguieira.
Estos dos destinos se llevan su confianza por la cercanía, ¿pero qué tienen de especial cada uno de ellos?
La Playa de Coira tiene muchos enemigos al ser un arenal urbano, en medio de Portosín. Sin embargo, muchos santiagueses optan por acabar pasando el verano tomando el sol allí porque la parroquia de Goiáns, donde se encuentra, es la escapada estival año tras años de muchas familias compostelanas. Cuenta con un parking muy pequeño, pero no es un problema a quien pasa largas temporadas hospedado allí. Lo bueno es que siempre tendrás un bar cerca donde tomar algo!
Aguieira puede ser el arenal con más encanto de estas dos propuestas. Con un extenso recorrido de arena fina y aguas tranquilas, es un destino ideal para juntarse con familia y amigos y comer bajo la sombra de los pinares. En todo el municipio no encontrarás una playa más larga, por lo que siempre tendrás sitio para extender tu toalla.
Sin embargo, hay quien opta por ir hasta la otra parte de la ría. Para muchos son playas mejores, pero para los que van a pasar la tarde y volver a sus hogares en Compostela, ya se les hacen lejos. En la zona de Muros, gana Louro con su playa de San Francisco.
Casi un quilómetro de costa para dar buenos paseos, así es San Francisco. Monte Louro hace de su paisaje un arenal fácil de reconocer, donde la gente disfruta de la tranquilidad a pesar de ser una playa muy familiar. Para aquellos que se resisten a comer de tupper o bocadillo, hay diversos restaurantes cerca para picar sin irse lejos. De lo único que te tendrás que preocupar es de aparcar, pues suele ir bastante gente.
Para los más surferos los destinos cambian según el oleaje, pero hay una playa que siempre está entre sus posibilidades y esta es Nemiña. El arenal más lejano de los cuatro, pero el más natural de todos. El viento de la zona no hace que Nemiña sea un sitio idílico para ir con niños o si eres de los que les gusta torrarse al sol hasta última hora de la tarde, pero si buscas un sitio más tranquilo o ideal para deportes acuáticos, este es tu destino.