20 junio, 2024
La Universidade de Santiago de Compostela (USC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) evaluarán la situación actual de los sistemas agroforestales a nivel internacional a través del diseño de una metodología de trabajo para actualizar las bases de datos de los diferentes inventarios nacionales.
Ese trabajo será liderado por la Escola Politécnica Superior de Enxeñería del Campus Terra, con sede en Lugo, y dirigido por la catedrática del área de Producción Vegetal, María Rosa Mosquera Losada.
Es fruto de un convenio firmado por ambas instituciones para dar respuesta a lo acordado en la vigésimo octava sesión del Comité de Agricultura de la FAO, así como en la vigésimo sexta reunión de su comité, centrada en el campo forestal.
El debate en ambos foros puso en evidencia a necesidad de desarrollar un estudio que permita observar, analizar y controlar los diversos sistemas de uso de la tierra existentes en el mundo para poder avanzar hacia su desarrollo sostenible.
“Comprender mejor el alcance y el potencial de los sistemas agroforestales, es decir, de las maneras de usar la tierra mediante la combinación —en tiempo y espacio— de especies forestales con especies agronómicas, en la búsqueda de un conjunto sostenible, es —a juicio de la FAO— un reto fundamental para los próximos años para garantizar la sostenibilidad de los sistemas agrarios y forestales”, explica la universidad en un comunicado.
De hecho, “los respectivos inventarios nacionales pueden no haber calibrado de manera idónea la capacidad de sus sistemas agroforestales, un defecto que en la actualidad puede paliarse a través de la teledetección y del uso de imágenes por satélite de mayor resolución. También a través del control sobre el propio terreno, estrategias todas ellas que justifican la necesidad de una renovación en el abordaje de estos inventarios”, añade.
En este sentido, el trabajo que la USC desarrollará para la FAO hasta 2025 permitirá incorporar datos a los respectivos informes nacionales, también en lo relativo a su planificación de futuro, y conectarlos con los objetivos de reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
Tal y como explica la profesora Rosa Mosquera, uno de los principales objetivos de este acuerdo consistirá en “fortalecer las metodologías existentes para evaluar la extensión de las prácticas agroforestales a nivel local, regional, nacional y global”.
Al mismo tiempo, la investigación se centrará en consolidar y complementar la información recopilada en las Global Forest Resources Assessments (FRA) que la FAO desarrolla desde el año 1946 y que proporciona información esencial para comprender el alcance de los recursos forestales, su estado, su gestión y sus usos.
También se completará la base de datos FAOSTAT, que ofrece acceso libre a estadísticas sobre alimentación y agricultura —incluidos los subsectores de los cultivos, ganadería y actividad forestal— correspondientes a más de 245 países y territorios.