La titular de este departamento realizó una visita a la heladería Helarte Brigitte, en Santiago de Compostela, una de las tres empresas gallegas que elaboran helados amparados bajo este distintivo, que ya reúne a 113 operadores.
7 julio, 2025
La conselleira do Medio Rural, María José Gómez, ha visitado este lunes las instalaciones de Helarte Brigitte, una de las tres heladerías en Galicia que ostentan el prestigioso sello de Artesanía Alimentaria, junto a Flor de Leche S.L. y Seixas Indulac S.L.. Este distintivo, que actualmente agrupa a 113 operadores en la comunidad y tiene otros 16 en proceso de tramitación, certifica la elaboración artesanal de alimentos con un alto estándar de calidad y respeto al medio ambiente.
Durante su recorrido, la conselleira elogió la trayectoria de Brígida Hermida, ingeniera agrónoma y maestra heladera al frente de Helarte Brigitte, quien decidió emprender en el sector de la heladería tras una sólida experiencia en el ámbito lácteo. Gómez destacó el compromiso de la empresa por la calidad y la proximidad, elaborando helados con materias primas naturales y locales, y bajo los exigentes criterios que establece el sello Artesanía Alimentaria.
“Este distintivo es garantía de un producto individualizado, seguro desde el punto de vista higiénico-sanitario y de alta calidad, obtenido en pequeñas producciones controladas”, explicó Gómez, quien subrayó que Galicia fue pionera en la creación de una marca específica para proteger y valorizar los alimentos artesanos.
Impulsado en 2020 por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria (Agacal), el sello de Artesanía Alimentaria nació con un triple objetivo: estructurar el sector, alinearlo con la normativa europea y proteger a los productores frente a etiquetados fraudulentos. Además, contribuye a generar valor añadido económico y social, promoviendo la transformación de materias primas y la conservación de elaboraciones tradicionales de la gastronomía gallega.
En la actualidad, existen 26 normas técnicas que regulan este sello, de las cuales 12 fueron aprobadas en abril de este año con el fin de reforzar los controles y la defensa de la producción artesanal. Estos estándares abarcan desde productos lácteos como yogures, quesos, requesón o helados, hasta elaboraciones cárnicas, sidra, cerveza, licores, aguardientes, vermú, zumos o aguamiel.
“Estos productos son reflejo de la diversidad del campo gallego y del trabajo minucioso de nuestros artesanos, que elaboran siempre bajo los más altos estándares de calidad”, recalcó Gómez.
Con visitas como la de hoy, la Xunta refuerza su apoyo a las pequeñas empresas gallegas que, como Helarte Brigitte, combinan tradición e innovación para ofrecer productos únicos y de excelencia.