18 octubre, 2025
El líder del Partido Popular en Santiago de Compostela, Borja Verea, lanzó duras críticas al gobierno local del BNG y Compostela Aberta (CA) al asegurar que la ciudad afronta un incremento de la inseguridad y de las personas vulnerables en la calle, en lo que denominó un problema de “senfogarismo”.
“Hay cansancio en la ciudadanía, cada semana hay más inseguridad, más incidentes, y cada vez más personas vulnerables o no vulnerables están en la calle sin ninguna solución”, declaró Verea, tras las recientes visitas de los concejales populares Yolanda Otero y José Ramón de la Fuente a la plaza de Cervantes, uno de los puntos críticos donde se han registrado peleas, presencia de narcopisos y otros conflictos relacionados con el sinhogarismo.
El líder popular subrayó que el gobierno de BNG y CA “tiene instrumentos de servicios sociales, sanitarios, de seguridad, de convivencia pública y judiciales, es decir, cuenta con mecanismos suficientes para atajar el senfogarismo en la ciudad, pero o no sabe o no quiere utilizarlos”. Según Verea, “cuando un grupo de senfogar lleva a cabo actos violentos o amenazas, ya no es solo un problema de servicios sociales, también es un problema de convivencia, y eso no se le puede esconder al vecindario ni a la ciudadanía adulta”.
Verea denunció además la falta de políticas efectivas, criticando la paralización de la construcción de vivienda pública por intereses partidistas, la situación del Refugio de Bando y los vertidos en el río Sar. “No tener escrúpulos es tener personas en la calle sin salida; no tener escrúpulos es consentir la situación tercermundista del Refugio de Bando o los vertidos que sufren todos los santiagueses y ayuntamientos limítrofes”, afirmó.
El dirigente popular insistió en que las medidas del gobierno local deben ir más allá de la asistencia social, incluyendo también soluciones judiciales y de seguridad. Entre sus propuestas destacan: mejorar la presencia policial, especialmente en el Casco Histórico; activar un plan plurianual para contratar 100 nuevos policías locales que permitan patrullas más efectivas; ampliar y revisar el sistema de cámaras de videovigilancia; y rediseñar la iluminación urbana, considerada insuficiente.
“Decir que se está actuando mientras los problemas se agravan es como no decir nada. Nuestro papel es trasladar a la agenda pública cuestiones que consideramos importantes y ejercer nuestra responsabilidad sin señalar a nadie en particular”, concluyó Verea, insistiendo en la necesidad de combinar políticas sociales, sanitarias y de seguridad para hacer frente a la creciente vulnerabilidad y mejorar la convivencia en Santiago de Compostela.