Juzgados de Santiago, en Fontiñas.
14 noviembre, 2024
La Policía ha trasladado este jueves por la mañana a los juzgados de Fontiñas, en Santiago de Compostela, a los dos detenidos bajo custodia por su presunta implicación en la muerte de Antonio Costa, conocido placero y propietario de una carnicería en la Plaza de Abastos compostelana. Ambos sospechosos comparecerán durante la jornada ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 1, quien lleva la investigación del caso.
Un tercer implicado, detenido inicialmente y luego liberado tras prestar declaración en sede policial, también ha sido citado para declarar este jueves.
Desde primeras horas de la mañana, familiares de la víctima, incluyendo a su hija, Gloria Costa, se han reunido en las inmediaciones de los juzgados para exigir justicia. En declaraciones a TVG, Gloria expresó entre lágrimas su indignación y dolor: “Mataron a una familia entera. Es una pena enorme que una persona tan querida, tan respetada y trabajadora haya acabado así. Que vengan dos maleantes y le arrebaten la vida… eso no puede ser”, reclamó visiblemente afectada.
Los hechos ocurrieron el martes de madrugada, cuando Antonio Costa se disponía a abrir su carnicería, Chelo & Muñico. Según fuentes cercanas, fue abordado en el recinto por varias personas y se produjo una pelea durante la cual la víctima recibió un golpe en la cabeza. La autopsia deberá confirmar si el fallecimiento fue causado directamente por el impacto o por una caída al suelo.
Aunque en un principio se sospechó que el móvil pudiera ser un robo, las autoridades han indicado que no hay constancia de que los asaltantes se llevaran dinero. Entre las hipótesis que se manejan figura la posibilidad de que se tratara de un enfrentamiento fortuito.
El servicio de emergencias 061 fue alertado a las 04:43 de la madrugada sobre la agresión en la Plaza de Abastos. Dos ambulancias y personal sanitario acudieron al lugar, pero no pudieron salvar la vida de Antonio Costa, quien falleció en el acto. La plaza fue acordonada durante algunas horas hasta que se levantó el cuerpo, reabriéndose al público poco antes de las 9:00 de la mañana.
La conmoción por el trágico suceso ha sacudido a la comunidad de Santiago, donde Costa era un comerciante muy apreciado. Su familia y vecinos continúan exigiendo que se haga justicia y que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.