11 julio, 2025
La Guardia Civil detuvo esta semana en Santiago de Compostela a uno de los implicados en una macrooperación internacional contra el fraude fiscal, en la que se ha desarticulado una red criminal dedicada a eludir el pago del IVA en la compraventa de bebidas alcohólicas por un valor estimado de 69 millones de euros entre 2018 y 2024. La organización, con fuertes ramificaciones en Galicia, utilizaba un entramado de 93 sociedades ficticias y empresas pantalla para mover grandes volúmenes de alcohol a través de depósitos fiscales de varios países europeos, simular operaciones comerciales fraudulentas y blanquear los beneficios obtenidos.
La operación, bautizada como “Gallagher”, fue dirigida por la Fiscalía Europea (EPPO) y ejecutada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto con la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de la Agencia Tributaria. En total, se realizaron 19 registros simultáneos en distintas provincias españolas, incluyendo A Coruña, Barcelona, Madrid, Cádiz y Valencia, así como en un hotel de lujo en Ibiza donde se alojaba uno de los presuntos cabecillas.
El empresario arrestado en Santiago estaría vinculado a una de las ramas gallegas de la red, con funciones logísticas y societarias dentro del esquema de evasión tributaria. Según fuentes cercanas a la investigación, el detenido operaba en la sombra a través de empresas creadas ad hoc que, si bien simulaban una actividad legal, eran parte de una compleja estructura de fraude fiscal diseñada para desviar millones de euros en impuestos.
Fraude sofisticado, beneficios millonarios
La organización adquiría grandes cantidades de bebidas alcohólicas en países de la Unión Europea, aprovechando el régimen de exención de IVA en operaciones intracomunitarias. Desde depósitos fiscales en Portugal, Países Bajos y España, trasladaban el alcohol a depósitos situados en localidades cercanas a Valencia. Una vez allí, simulaban ventas a través de “empresas trucha” —sociedades sin actividad real, encabezadas por testaferros— que nunca ingresaban el IVA recaudado a Hacienda.
Estas empresas eran creadas para desaparecer en pocos meses, dejando tras de sí un rastro ficticio difícil de rastrear. El alcohol pasaba luego a empresas pantalla que aparentaban operar legalmente y que terminaban vendiendo el producto a mayoristas o distribuidores finales. Así, la organización colocaba las bebidas en el mercado a precios mucho más bajos que la competencia, generando una competencia desleal y ganando terreno en el sector.
Blanqueo internacional y lujo a la vista
Los beneficios obtenidos del fraude no se quedaban quietos: la red contaba con una estructura financiera paralela para blanquear el dinero. Según los investigadores, los fondos circulaban rápidamente por cuentas bancarias de diversas empresas en Malta, Alemania y las Islas Turcas y Caicos, dificultando su rastreo.
Durante los registros se intervinieron bienes de alto valor, como un yate, cinco vehículos de lujo (tres de ellos Porsche), 34 relojes de alta gama y más de 330.000 euros en efectivo. También se han bloqueado cuentas con más de 700.000 euros, y se ha ordenado el embargo de 21 inmuebles asociados a la trama.
Los detenidos están acusados de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, falsedad documental y pertenencia a organización criminal. Algunos de ellos tienen antecedentes por hechos similares y, según la investigación, operaban desde hace años perfeccionando el sistema de fraude con ayuda de asesores legales y expertos financieros.
La Fiscalía Europea, en el centro de la investigación
La denuncia inicial fue presentada por el Área Regional de Inspección de la Agencia Tributaria en Valencia, tras detectar en 2023 movimientos sospechosos en un depósito fiscal de bebidas. La investigación fue asumida por la Fiscalía Europea (EPPO), organismo encargado de perseguir delitos que afectan a los intereses financieros de la Unión Europea.
Las actuaciones contaron con el apoyo de las Unidades Regionales de Inspección de Valencia, Galicia, Cataluña, Madrid y Andalucía, así como de expertos informáticos de la Agencia Tributaria. Además, participaron efectivos de la Guardia Civil de múltiples comandancias, incluyendo La Coruña, junto a unidades cinológicas y del servicio aéreo.
Galicia en el mapa del fraude
El arresto en Santiago confirma que la red tenía presencia operativa en territorio gallego, desde donde habría operado parte de la cadena de compraventa, distribución y facturación de las bebidas alcohólicas fraudulentas. Las autoridades no descartan que puedan producirse más detenciones en Galicia en los próximos días.
Los investigadores subrayan que esta operación marca un nuevo golpe al fraude fiscal en España, y sienta precedente en la coordinación internacional contra redes complejas que operan dentro del mercado único europeo para esquivar los controles fiscales. Mientras continúa el análisis de la documentación incautada, el foco está puesto ahora en desentrañar todos los hilos societarios y financieros que sostenían esta estructura delictiva.