31 octubre, 2025
El Auditorio del Museo do Pobo Galego acogió este viernes por la tarde la presentación del proyecto “Virtualizando el Edificio Castromil: 50 años después de su demolición”, una iniciativa que permitió a los asistentes reencontrarse con uno de los episodios más controvertidos de la historia urbana de Compostela. La actividad, organizada por el grupo IDEAHS en el marco del proyecto estatal Arquitecturas soñadas. Proyectos fallidos y pensamiento utópico en la historia de la arquitectura en Galicia (ARSOGAL), reunió a expertos y público general en torno a la memoria arquitectónica de la ciudad.
El Edificio Castromil, demolido en septiembre de 1975 tras un proceso de denuncia promovido por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), permanece en la memoria colectiva como un símbolo de debate sobre patrimonio y planificación urbana. Durante el acto, conducido por Santiago Rodríguez Caramés y Paula Franjo Calvo, se presentaron recreaciones virtuales en 3D que permitieron contemplar tanto el edificio original como el proyecto de rehabilitación diseñado en 1975 por los arquitectos Carlos Almuíña Díaz, Xosé Lois Martínez Suárez y Xosé Manuel Casabella, junto con los ya fallecidos Ramón Baltar y Xosé Bartolomé.
El proyecto de aquel año proponía conservar el inmueble y dotarlo de un uso público y colectivo, incorporando un aparcamiento subterráneo, una ampliación multiservicios con sala de conciertos, biblioteca, oficinas municipales y espacios hosteleros. A pesar de su ambición, la propuesta nunca fue debatida, quedando relegada al olvido hasta su reciente recuperación mediante la virtualización realizada por el Centro Infográfico Avanzado de Galicia (CIAG), representado en la jornada por Carlos Paz de Lorenzo, en colaboración con el equipo investigador de ARSOGAL.
Las imágenes proyectadas en el auditorio ofrecieron una experiencia inmersiva que permitió al público recorrer virtualmente el edificio desaparecido y explorar cómo habría transformado la plaza de Galicia y el entorno urbano. Los asistentes tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre los vínculos entre arquitectura, memoria y ciudad, mientras se ponían en valor las herramientas tecnológicas que hoy permiten recuperar y reinterpretar espacios desaparecidos.
No mes de xuño de 1982 o Parlamento de Galicia trasladouse provisionalmente ao Pazo de Fonseca, cedido pola Universidade de Santiago de Compostela. Parte das dependencias administrativas continuaron nos baixos do Pazo de Raxoi, cedidos polo Concello de Santiago de Compostela. En Fonseca, o Lexislativo galego estivo instalado entre xuño de 1982 e febreiro de 1989. Na foto, unha sesión no Parlamento. Fotos: AG e PG