30 octubre, 2025
El pleno municipal de Santiago de Compostela aprobó este jueves una proposición presentada por el Partido Popular en la que se insta al gobierno local a aplicar “medidas de choque” para atajar la creciente sensación de inseguridad en la ciudad, motivada, según los populares, por peleas, trapicheo y problemas en la vía pública.
La iniciativa salió adelante con los votos favorables del PP y de los concejales no adscritos, mientras que BNG, Compostela Aberta y PSOE optaron por la abstención. Aunque ningún grupo votó en contra, varias formaciones reprocharon al portavoz popular, Borja Verea, que mezcle cuestiones como el sinhogarismo con la presencia de narcopisos o la venta de drogas.
Verea responsabilizó al gobierno municipal de un “desastre” en la gestión de la seguridad ciudadana y vinculó esa situación con los recientes problemas del parque de bomberos, que llegó a parecer inoperativo durante una jornada, y con el cuerpo de policía local. El concejal denunció que el consistorio lleva un año sin abonar las horas extra a estos profesionales, lo que ha provocado que muchos se nieguen a seguir prestando servicios en estas condiciones.
En su intervención, acusó a la alcaldesa, Goretti Sanmartín, de “señalar y poner en la diana” a los trabajadores en lugar de buscar soluciones, y afirmó que el gobierno bipartito “pone en peligro a los ciudadanos de Santiago”. “Es usted una negligente y su gobierno está demostrando que no está capacitado para gobernar”, lanzó el portavoz del PP.
Sanmartín rechazó las críticas y acusó a Verea de “faltar a la verdad”, defendiendo que Santiago es una ciudad segura, si bien admitió la necesidad de refuerzo policial ante determinados incidentes puntuales. La regidora recordó que la pérdida de efectivos en la policía local es un problema “que no comenzó ayer” y se comprometió a seguir trabajando en la llegada de nuevos agentes.
La alcaldesa lamentó que el PP trate de transmitir una “visión absolutamente catastrofista” para generar alarma social, una estrategia que, aseguró, se reproduce “en todas las ciudades donde no gobiernan”.
Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Xan Duro, afirmó que el gobierno local comprende la preocupación vecinal, pero advirtió de la “irresponsabilidad” del discurso popular, al considerar que “abona el discurso de odio” y mezcla debates sociales complejos, como el sinhogarismo, con la delincuencia organizada.
El concejal no adscrito Gonzalo Muíños coincidió en que existe preocupación entre parte de la ciudadanía, aunque pidió medidas específicas para cada problemática. Desde el PSOE, Sindo Guinarte insistió en que las cuestiones relativas a la seguridad deben abordarse con “responsabilidad”, ya que generar alarmas injustificadas puede dañar sectores estratégicos como el comercio y el turismo.