Daniel Lorenzo defiende una “restauración continuada” para preservar la espiritualidad y el valor patrimonial de la Catedral de Santiago

El director de la Fundación Catedral de Santiago, Daniel Lorenzo Santos, defendió este jueves la necesidad de apostar por una “restauración continuada” del templo jacobeo como fórmula para garantizar su conservación integral y su dimensión espiritual. Lo hizo durante su intervención en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de la Ciudad de Santiago (RSEAPS), dentro del ciclo de conferencias “Compostela 2023-2027. Presente y futuro”, en la mesa de debate titulada “El reto de la restauración y conservación del patrimonio”.

Lorenzo explicó que el trabajo de conservación de un monumento como la Catedral “no puede entenderse como una acción aislada, sino como un proceso vivo y constante”. En sus palabras, “restaurar no es un acto puntual, sino un ciclo que comienza con la redacción del proyecto, continúa con la ejecución de la obra y se prolonga con los cuidados posteriores que deben mantenerse en el tiempo”.

A este enfoque lo denominó “restauración continuada”, un modelo que la Fundación Catedral viene aplicando “gracias a la cooperación de un equipo humano cualificado y con una amplia experiencia acumulada”.

El director de la Fundación detalló las principales causas de deterioro que afectan al edificio: el clima, las colonizaciones biológicas, las sales, la humedad por filtraciones y condensación, el desgaste de revocos y pinturas murales, así como las instalaciones internas. Todas ellas, explicó, “están relacionadas entre sí, de ahí la necesidad de abordarlas como un totum, un todo inseparable”.

En este sentido, subrayó que el objetivo de las actuaciones no es únicamente mantener la estructura física, sino también preservar “la espiritualidad y el interés patrimonial que la Catedral de Santiago despierta en el mundo entero”, teniendo en cuenta que se trata de una catedral de peregrinación que acoge a miles de personas cada año.

Durante su intervención, Daniel Lorenzo realizó un repaso de las principales obras de restauración acometidas en los últimos años, entre las que destacó las de las cubiertas, el cimborrio, los paramentos interiores, las bóvedas, los huecos de las naves y la tribuna. También mencionó la rehabilitación de la fachada del Obradoiro —con sus torres de la Carraca y de las Campanas—, la de la Azabachería, el Pórtico Real y su entorno, incluida la Puerta Santa, así como las actuaciones en las fachadas este y sur del claustro, con las torres del Tesoro y de la Vela, y la restauración del tabernáculo de la Capilla Mayor y del altar de plata.

“Una labor de esa envergadura”, enfatizó Lorenzo Santos, “solo ha sido posible gracias a la cooperación entre la Fundación Catedral y las administraciones central, autonómica y local”, una colaboración que calificó como “fundamental para garantizar el futuro del principal monumento de Galicia”.

El acto estuvo encabezado por el presidente de la RSEAPS, Francisco Loimil Garrido, y contó con la presentación del ponente a cargo de Fernando Barros Fornos, ecónomo de la Archidiócesis de Santiago y secretario de la entidad organizadora.