Bruce Springsteen cumple 75 y recordamos el desastre del concierto de 2009

Bruce Springsteen cumple hoy 75 años. Fans y haters siguen asombrándose por su capacidad para llenar estadios enteros, tocar durante más 3 horas varios días seguidos o retomar el tour tras una pausa por reposo.

En el año 1993 el cantante estadounidense llegó a la capital gallega para tocar en el recién inaugurado auditorio del Monte do Gozo. Un concierto que se recuerda como una noche legendaria de furor, que encabezada la multitud de eventos del Xacobeo 93. Sin embargo, el concierto que dio Springsteen 16 años más tarde dejó un mal sabor de boca para muchos asistentes.

En 2009, el directo del artista fue volvio a ser una oportunidad de ver a la estrella del rock encima de un escenario gallego. Jolgorio y alegría coreando las letras en inglés del boss para casi 40.000 personas que tenían entradas, pero no para todas ellas. Al parecer, muchos espectadores se quedaron a las puertas con su billete de entrada en mano, pero sin el derecho a ver de cerca un directo que habían pagado.

En un momento previo al inicio del concierto, los responsables de controlar el acceso permitieron que entrasen una cantidad considerable de personas a las que no se les pidió entrada, debido al caos que comenzó a haber por las largas colas y el miedo a que las aglomeraciones pudieran acabar en sucesos más problemáticos. Por ello, mucha gente sin entradas se coló y otros muchos que sí que las tenían quedaron fuera. Todo ello acabó con más de mil personas sin poder entrar y unas 5.000 tuvieran grandes problemas de visibilidad.

Fue en 2017, cuando el Tribunal Supremo confirmó que la empresa organizadora del evento, Big Tour S.L., debía pagar una multa de 700.000 euros por los fallos cometidos durante el desarrollo del evento. Confirmando en su fallo la mala actuación por un retraso de apertura que provocó una situación de aglomeración que ya venía avisada por la Policía Nacional. Fue a las 22:00, momento en el que Bruce Springsteen y su banda aparecieron en el escenario, cuando tuvo lugar una avalancha en la zona VIP que desbordó los servicios de seguridad pública y privada, generando un peligro dentro del evento.

Además, la Policía había elaborado, en el año del desastre, un informe donde afirmaban la gran probabilidad de que el número de asistentes al recinto excediera de su aforo. A pesar de ello, unas 800 personas acabaron acudiendo al Instituto Gallego de Consumo para reclamar la situación vivida, por no entrar al concierto o tener problemas de visibilidad