13 abril, 2024
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El individuo que apareció alrededor de las ocho de la tarde de este pasado jueves en la empresa Aparking Fly, cerca del aeropuerto de Lavacolla en Santiago, causó alarma al prender fuego al vehículo de alquiler que había recogido cuatro días antes. Este individuo, de unos cuarenta años de edad y con antecedentes, es conocido por sus vecinos del municipio vecino de O Pino debido a sus problemas. Tiene una orden de alejamiento de su pareja y usa una pulsera telemática para garantizar su cumplimiento. Vecinos señalan que incluso las fuerzas del orden protegieron a su familia durante un tiempo debido a agresiones anteriores. Cuando entra en bares de la zona, según testigos, «en diez minutos no queda nadie, excepto los peregrinos que no lo conocen y no saben lo que podría pasar»
Ha sido responsable de destrozos en varios establecimientos de hostelería, aunque las denuncias son escasas debido a las amenazas a los propietarios. En su historial también hay agresiones a agentes de la autoridad hace unos meses. Su resistencia durante su detención el jueves en Lavacolla también será evaluada por las autoridades.
El incidente en Aparking Fly fue particularmente violento. Según el gerente, Santiago López, «llegó y se volvió loco; empezó a golpear a todo el mundo. Luego fue a la gasolinera, trajo una lata de gasolina, roció el coche y le prendió fuego». Un video de seguridad muestra cómo se evacua rápidamente la zona ante su comportamiento agresivo. Tres empleados resultaron heridos, dos de los cuales necesitaron atención hospitalaria.
El hombre permanecía detenido hasta la tarde del viernes, y se espera que comparezca ante el juez hoy.