PEDRO SÁNCHEZ

«Uno de los mejores economistas del país», fue como definió el presidente Pedro Sánchez a José Luis Escrivá al poco de confirmar su designación como nuevo gobernador del Banco de España, en un movimiento que ha generado no pocas reacciones y polémicas.

A la libre opinión de cada uno queda el valorar si esta afirmación es cierta o si el trabajo de Escrivá al frente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones le ha hecho merecedor de este nuevo cargo, pero la única realidad es que (¡qué sorpresa!) dicho nombramiento parece encajar a la perfección en un patrón bastante evidente que explica a la perfección la gestión Sánchez.

Dolores Delgado (Fiscal General del Estado en 2020, tras ser ministra de Justicia), Carmen Calvo (Presidenta del Consejo de Estado desde febrero de 2023, tras haber sido vicepresidenta primera del Gobierno entre 2018 y 2021), Miguel Ángel Oliver (Presidente de la agencia pública de noticias EFE desde diciembre de 2023, tras haber sido secretario de Estado de Comunicación), José Félix Tezanos (Presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas – CIS, desde 2018), Concepción Cascajosa (Presidenta de RTVE desde marzo de 2023), Elena Manzanera (Presidenta del Instituto Nacional de Estadística – INE, tras haber dirigido el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía), Fernando Galindo (Letrado mayor de las Cortes, nombrado por la presidenta del Congreso, Francina Armengol), Álvaro García Ortiz (Fiscal General del Estado, tras ser el número 2 de Dolores Delgado en la Fiscalía General del Estado), Juan Carlos Campo (Magistrado del Tribunal Constitucional desde 2022, tras haber sido ministro de Justicia), Laura Díez (Magistrada del Tribunal Constitucional desde 2022, tras haber sido directora general de Asuntos Constitucionales y Coordinación Jurídica del Ministerio de la Presidencia).

¿Les suena a algo todo esto? Bueno, son una decena de nombramientos promovidos por el presidente para recolocar a ex ministros o afines en organismos y empresas públicas, a los que ahora se suma Escrivá.

A veces realmente sobran las palabras…