29 septiembre, 2024
El municipio de Pantón, el último de la provincia de Lugo y que ya limita con Ourense, está bañado por los ríos Miño, Sil y Cabe. Por esta razón es conocido como la Mesopotamia gallega. El concello destaca por sus monasterios e iglesias románicas, cascadas, castros y miradores sobre el Miño y el Sil desde donde divisar puestas de sol de ensueño.
El monasterio cisterciense de las Bernardas o del Divino Salvador existía ya en el siglo X y pertenecía a la orden de San Benito. Hoy solo se conserva la iglesia del antiguo cenobio femenino, declarada monumento nacional en 1975. Son interesantes los dos sepulcros góticos que se conservan en su interior. El templo está abierto al público todos los días hasta las siete de la tarde.
La iglesia de San Miguel de Eiré data del siglo XII y es prácticamente cuadrada. Alberga pinturas del siglo XVI con animales y hojas lanceoladas que acaban en una cabeza humana. La también románica iglesia de San Estevo de Atán, del VIII, tiene pinturas murales en el ábside y en la nave. El templo de San Vicente de Pombeiro, del XII, está a orillas del río Sil y posee una torre circular. Cuenta con retablos renacentistas y barrocos. La iglesia de San Fiz de Cangas es muy original. Fue parte de un monasterio de monjas benedictinas y en el exterior destaca una original espadaña.
Pantón tiene otros lugares de interés como castillos, cascadas, castros y miradores. Se conserva aún el exterior del castillo de Maside. Se trata de una fortificación feudal del siglo XI, construida en un tiempo récord por los moros, según las leyendas.
También se puede visitar el castro de Marce, no excavado, pero que ofrece unas prodigiosas vistas sobre el río Miño desde su cima.
Destaca asimismo en Pantón la capilla de Augas Santas, alzada sobre un templo pagano donde se rendía culto al sol, la luna y las ninfas que protegían las aguas.
Digna de ver es la fervenza de Augacaída, una de las cascadas con mayor altitud de Galicia. Se puede acceder a ella por una ruta de senderismo o bien en embarcación desde el Miño. Está bien señalizada. Existe otra cascada, la del Monje, también espectacular.
El municipio alberga además miradores de ensueño donde disfrutar de atardeceres y puestas de sol inolvidables. Entre otros están el de A Cruz y el de Pena Pombeira.