22 septiembre, 2024
En fecha reciente, media docena de cardiólogos argentinos de altísimo nivel, al frente de los cuales figuraba el Dr. Pablo Guillermo Stutzbach, fueron recibidos en el compostelano CHUS por el doctor Juanatey acompañado de la doctora Pilar Mazón. El motivo de la visita, conocer de primera mano lo que al final denominaron “fantástico sistema de atención” de un servicio ejemplar, modelo para otros centros de todos los continentes. El responsable del grupo destacó la esmerada atención al paciente, la tecnología y sistemas de última generación disponibles, el uso racional de los recursos, los procesos de gestión y la calidad asistencial. Dos frases para la historia resumen la importancia que otorgaron a este servicio: “ni en la mejor clínica privada de Estados Unidos hemos visto cosas así”.
Días antes de este episodio, un paciente que se puede denominar “de a pie” pidió ser recibido por el Dr. Juanatey debido a una dolencia que parecía grave y por su confianza en este doctor. Dicho y hecho. Ante la posibilidad de una urgencia, el peticionario fue atendido, se gestionó su exploración inmediata, se le citó para una nueva revisión y tanto el enfermo como el familiar directo del afectado salieron del CHUS poniendo por las nubes a quien fue capaz de resolver de un plumazo un problema aparentemente serio.
Lo que han descubierto los profesionales argentinos que visitaron este servicio -referente nacional e internacional en determinadas patologías- no es nada nuevo. Lo conocemos de sobra en Santiago desde hace muchos años. El Dr. Juanatey, siempre atento, de aspecto juvenil, sereno ante las dificultades, brillante organizador y estajanovista en el trabajo, es por estirpe bueno y generoso. Ya lo sabíamos, sí, pero siempre es bueno que lo reconozcan también al otro lado del Atlántico.