31 marzo, 2024
Saludo con alegría y esperanza la aparición de El Diario de Santiago y aplaudo, sin reserva alguna, a quienes van a hacer posible esta apuesta con su dedicación y esfuerzo y, no menos, desde luego, a los que van a prestar su apoyo y respaldo al empeño empresarial. A unos y otros, pues, mi felicitación y enhorabuena, en la seguridad de que su más que probado buen hacer y su firme determinación son augurios de un fructífero y esplendoroso caminar por el bien de Santiago y toda nuestra tierra. Ellos conocen la ruta y a los demás nos corresponderá acompañarles con gratitud y siempre con nuestros mejores deseos.