19 agosto, 2024
Fue apenas la primera toma de contacto de este nuevo curso en clave liguera, ya que el debut oficial llegó con la pasada Supercopa de Europa, pero a Carlo Ancelotti, el hombre encargado de dirigir el que se antoja como uno de los mejores combinados de estrellas jamás reunido, se le atragantó el duelo de ayer frente el Mallorca.
No solo fue a él, sino a todo un Real Madrid que mostró unas carencias que ya aparecieron frente a los italianos. La diferencia fue el acierto de un conjunto balear que ayer consiguió arrancar un punto a los merengues, que no es poca cosa dadas las circunstancias, y evidenció que con un buen trabajo colectivo se puede poner en aprietos al conjunto blanco.
Ese esfuerzo de grupo fue lo que echó en falta un técnico italiano que, precisamente, se mostró bastante cabreado en rueda de prensa. No es muy de hacer aspavientos ni de dejar grandes titulares Ancelotti, sin embargo su descontento era evidente cuando hablaba de la solidaridad colectiva y la intensidad que por momentos le faltó a sus hombres.
Sus cambios, con todo, llegaron tarde, y este posterior tirón de orejas en sala de prensa podría ser un mensaje bastante claro de cara al futuro: Sí, es muy difícil retirar del partido de forma prematura a alguno de los supercracks (Bellingham, Vinicius, Rodrigo o Mpabbé), pero si la actitud empieza a fallar, parece que Carletto no tendrá más remedio que hacerlo, aunque ayer no se «atreviese» a dar el paso.