5 julio, 2024
Dios los cría y la ciudad del Lérez los une. Un compostelano, Mariano Rajoy Brey; una zamorana, Ana Pastor Julián; y un extremeño, Diego Murillo Carrasco, tres grandes en sus respectivos ámbitos, están unidos por el cordón umbilical de la entrañable urbe, denominada boa vila desde antaño, donde se conocieron, intimaron y triunfaron. El primero, presidente del Gobierno (2011-2018), salvó a España del rescate cuando el país estaba en bancarrota; la segunda, ejerció como máxima autoridad de las Cortes Generales, donde brilló su enorme capacidad de trabajo, autoridad sin estridencias, férrea disciplina y, a la vez, puño de hierro en guante de seda; y el tercero consiguió in extremis que AMA, Mutua de los Profesionales Sanitarios, pasara de la ruina a la fortaleza de hoy, y bajo su liderazgo se haya convertido en un referente de primer nivel en todo el país. Ahora, felizmente para ellos y los mutualistas, don Diego ofrece el relevo a doña Ana en la presidencia de la entidad. No se puede hacer mejor. La grandeza de los dignatarios con altura de miras es elegir a quien puede recoger el testigo y modernizar la especie. Así se hizo en este caso. Lo que Pontevedra ha unido, que no lo separe nadie.