XESÚS MANUEL DOMÍNGUEZ

Urbaser, adjudicataria en su día de la recogida de limpieza en el concello de Santiago, era filial de ACS, grupo constructor de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, quien la vendió al grupo chino CTNY, y este a su vez la traspasó en plena pandemia (2021) al fondo estadounidense Platinum. O sea, entre tiburones anda el juego. Todos han ganado en la triangular operación. ¿Y los compostelanos, ganan o pierden? Según opinan muchos, más bien lo último. La empresa de limpieza ha introducido nuevos contenedores de basura, en algunos casos muy voluminosos, que entorpecen el acceso a transeúntes y personas con problemas de movilidad.

Muchos de estos armatrostes se ubican incluso cerca de pasos de cebra y bloquean la visibilidad para conductores y transeúntes. La falta de limpieza en polígonos industriales y barrios, salvo el casco viejo, perduran y en algunos casos son clamorosos. Aumenta la pestilencia en áreas de trabajo de las concurridas zonas de Tambre y Costa Vella. Los desperdicios se multiplican mientras las inspecciones descienden. Lo peor es que la
imagen que presenta una ciudad universal, visitada por centenares de miles de peregrinos y turistas, sea la de una urbe sin nivel, en la
que la limpieza no está a la altura. ¡¡ Algo habrá que hacer, y ya!!