
6 noviembre, 2024
Hoy, les traigo mi propuesta, y es que nuestros líderes se caguen a piñas. Como lo oyen, quiero cogerlos a todos, que se organice una velada, ahora que está tan de moda Ilia Topuria y la UFC, y que se caguen a trompadas entre ellos. Porque ya que no sirven para otra cosa, por lo menos que nos entretengan. Ya que demostraron que son más inútiles que poner un cenicero en una moto, que no le devuelven absolutamente nada a un pueblo que solo da y da y da… y nunca recibe nada, al menos que nos entretengan.
Quiero ver un combate con Óscar Puente cagándose a trompadas con Abascal, quiero ver a Yolanda Díaz y Ayuso lanzádose puños… a nivel gallego se me ocurre quizás un Rueda contra Besteiro y además por ahí se podrían meter incentivos ¿no?, por ejemplo, un Sánchez contra Feijóo y el que noquee al otro gana 20 diputados en el Congreso. Y así, por lo menos, empezarían a devolverle algo a la gente. Al menos así servirían para algo, ¿no?.
Porque más allá de la broma y del toque de humor, ya vieron que lo que pasó en Valencia no solo es un desastre, sino que demuestra que esta camarilla política no nos devuelve nada en absoluto, no le devuelve nada a una gente que le dio todo y, también y lo más importante, a una gente desesperada y que cuando más los necesitaba, tampoco le devolvieron nada, sino que la abandonaron. La abandonaron. Punto.
Y el tema ahora es que si el Gobierno, que si la autonomía, las competencias, era cosa de este, cosa del otro, que si avisaron tarde, que si no avisaron, que si avisaron pero nadie hizo caso… La película de siempre: nadie se hace cargo y nadie se va a hacer cargo, nadie va a dimitir, se van a señalar entre ellos y esto va a quedar en nada. Y lo sé, ya se lo adelanto. Lo sé porque no es la primera vez que pasa, porque a día de hoy en La Palma, donde aquella trágica erupción volcánica en 2021, hay gente que aún ni recuperó su vida ni recuperó su casa ni recuperó nada. La realidad es esa.
La realidad es que si te pilla el radar yendo por encima del límite de velocidad, mañana mismo tienes en el buzón la multa con la foto de tu cara, tu matrícula, tu grupo sanguíneo y lo que cenaste la noche anterior. Si hay algún problema con la declaración de la renta, te van a notificar al día siguiente… pero cuando el pueblo necesita que le devuelvan algo, cuando lo necesita de verdad, no le devuelven nada. Y no solo no le devolvieron nada, sino que lo abandonaron. Que nadie se olvide de esto.
Y ahora ya me la conozco: se viene el cuento de las competencias y de los recursos, así que por lo menos dejemos algo claro: el Estado no está infrafinanciado y las comunidades no están infrafinanciadas. Porque cada año tienen más, cada año tienen presupuestos más grandes y cada año nosotros pagamos más. Y no se trata de la desafección por la política, de regenerar la democracia… Porque a esta gente la abandonaron. No le devolvieron nada. Y no porque falten recursos, sino porque aquí hay 200 tipos que mandan en 2000 departamentos y manejan 200.000 millones, pero que a la hora de la verdad todos se lavan las manos. Y mientras la gente da y da y da… no le devuelven nada. Nunca. Ni cuando más lo necesitan.
Así que, viendo esto, que se caguen a piñas, que intercambien puñetazos, que hagan jiu jitsu, que hagan algo por la gente al menos. De hecho, que peleen en el barro. No en un ring, no en un octógono y en un recinto cerrado, porque ni siquiera se merecen ese lujo. No, que peleen en el barro y al aire libre, bajo la lluvia. Que se maten y que se manchen entre ellos. Porque así al menos sabrían un poquito lo que se siente al estar ahí y lo que siente la gente que lleva una semana hasta las rodillas de barro con un cubo y una pala, porque los abandonaron.
Porque como ya quedó claro que no se puede esperar nada de estos tipos, que solo destacan por su ineptitud total, por lo menos que nos entretengan y ayuden de verdad. Montamos un gran evento, que se pudra todo, que se caguen a trompadas y la recaudación de la taquilla se destina a Valencia. Que ayuden así, ya que parece que no se dignan a coger un cubo y una pala ni piensan contribuir de otra forma que no sea yendo a sacarse una foto e indignándose cuando los increpan en el lugar.
Yo tan solo traigo esta propuesta y además un deseo: no olviden esto, no discutan por la política, no discutan por personas para las que no importamos… A esa gente la abandonaron y, Dios no lo quiera, si el día de mañana a nosotros los gallegos nos toca enfrentar una desgracia similar, ¿saben quién nos va a ayudar? El vecino. Ese es el único que llegado el momento va a coger una pala y un cubo.
Ni Rueda, ni Pontón, ni Besteiro, ni Goretti, ni Abel Caballero… Ninguno va a estar allí cuando llegue el momento. Cuando llegue el momento, tu vecino (ya vote a VOX, ya sea nacionalista, ya le gusten los toros, ya los deteste, ya sea conservador o progresista) va a ser el único con el que puedas contar. Va a ser el único en agarrar un cubo y una pala por ti.
Por favor, basta de esto. Porque quieren dividirnos y confrontarnos aquellos que no nos devuelven nada. Nunca. Aquellos que dejaron a Valencia a su suerte.
No compren el cuento. No hay que pedirle más a la política, al contrario, hay que pedirle menos. No hay que esperar nada de ella. Cuanto menos influyan en nuestras vidas esta gente mejor nos irá. Si no me creen, solo pongan la televisión.
¿No ven que ese cuento de las dos Españas no existe? Somos uno. Un pueblo. Y somos muy grandes. Si de verdad hay dos Españas, una es la nuestra, la del pueblo, y la otra es la de ellos, la de los que quieren que nos matemos por defenderlos mientras nos abandonan.
Yo me niego, lo siento. Me niego a discutir ni un segundo más por líderes, por ideologías, por siglas… Me niego. Nunca más. Me niego a discutir con mis vecinos, porque ellos son los únicos que van a estar ahí llegado el momento.
Mucha fuerza desde aquí para Valencia y, por favor, sigamos unidos en torno a ella. Nosotros, el pueblo, y no ellos. Ellos ya demostraron una vez más cuáles son sus prioridades.
Por mí, que se caguen a puñetazos en el barro y que así al menos nos entretengan y sirvan para algo. No les da para más. No sirven para más.