31 marzo, 2024
De los problemas observados en la práctica clínica es de donde generalmente surgen las ideas y los proyectos de investigación en el área sanitaria. A partir de la investigación biomédica, esas ideas y resultados de investigación se convierten en productos / servicios comercializados que ayuden a resolver dichos problemas. Se hace así rentable la inversión realizada en I+D y generamos recursos que contribuyen a mantener la sostenibilidad del sistema sanitario. Por ello, con el objetivo de mejorar la salud de la ciudadanía, el bienestar y la calidad de vida de las personas, los institutos de investigación biomédica tienen muy presente la tecnología sanitaria o de la salud al constituir ésta un sector innovador y generador de valor de la asistencia sanitaria. En este sentido, el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), uno de los grandes centros de Investigación Sanitaria a nivel estatal, al igual que otros institutos y centros singulares de investigación, promueven la innovación y transferencia de los resultados del conocimiento generado por sus investigadores al mundo científico, al sistema sanitario y, en definitiva, a la sociedad.
Se ha visto con la reciente pandemia COVID, con casi tres años muy difíciles, en los que se constató la necesidad de un mayor esfuerzo de colaboración y de intercambio de información científica y en los que se ha podido demostrar claramente la importancia y prioridad de las tecnologías sanitarias y de la investigación biomédica en particular con su carácter traslacional. Y es que debemos no solo resistir ante las dificultades sino saber aprovechar las oportunidades que se nos han presentado para mejorar en nuestra atención a los pacientes y en la investigación, redirigiendo el sistema de salud hacia donde queremos y necesitamos ir.
Hoy en día no se concibe una asistencia de excelencia si no va ligada a la investigación. Esta investigación debe ser innovadora tanto en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades médicas, como en la promoción de la salud, y en la rehabilitación y organización de la prestación de servicios sanitarios. Para ello es preciso desarrollar tecnologías sanitarias eficaces, efectivas y seguras. Y precisamos más apoyo y esfuerzo económico, en particular de la Agencia Gallega de Innovación GAIN y a nivel estatal del Instituto de Salud Carlos III, para poder seguir siendo competitivos y despuntar también a nivel internacional. No me cabe duda de que tenemos la masa crítica para ello.
A mayores, en el sistema actual de salud existe generalmente una separación entre la práctica clínica y de investigación, que sin embargo deben ir más de la mano. Esto se debe fomentar con incentivos, integrando la actividad investigadora en la carrera profesional para generar más conocimiento y avanzar.
Los institutos de investigación biomédica como el IDIS son la base de esta investigación innovadora aglutinando investigadores básicos y clínicos, sirviendo de enlace entre los investigadores y las empresas y siendo asimismo incubadoras de empresas biotecnológicas. Con ellos se contribuye a mejorar la asistencia sanitaria y a la sostenibilidad del sistema sanitario.