El reconocido novelista, ensayista y biógrafo estadounidense Edmund White ha fallecido a los 85 años en su residencia de Nueva York por causas naturales, según confirmó su agente, Bill Clegg, a medios locales. Con su muerte se apaga una de las voces más influyentes y valientes de la literatura queer del siglo XX y XXI.
Autor de más de 30 obras, White es considerado un pionero en narrar la experiencia homosexual con crudeza, belleza y verdad, en una época donde la visibilidad LGTBQ+ era prácticamente inexistente. Su carrera despegó con fuerza en 1977 gracias a The Joy of Gay Sex, un manual revolucionario coescrito con Charles Silverstein, que mezclaba ilustraciones eróticas con ensayos sociales sobre racismo, opresión y placer.
Su trilogía semiautobiográfica —A Boy’s Own Story, The Beautiful Room Is Empty y The Farewell Symphony— se convirtió en un hito por retratar con honestidad la formación afectiva, sexual e intelectual de un joven gay en una sociedad hostil, marcada por el VIH, el miedo y el deseo de liberación.
Diagnosticado con VIH en 1985, sobrevivió a la enfermedad en plena crisis del sida, y nunca dejó de escribir, a pesar de sufrir varios infartos y derrames cerebrales. Su obra, sin embargo, nunca se limitó a lo personal: brilló también como biógrafo de figuras complejas como Jean Genet, Marcel Proust y Arthur Rimbaud, con quienes compartía —según él mismo confesaba— una visión rebelde, sensual y radical de la vida y la escritura.
Edmund White deja un legado literario que no solo abrió caminos para escritores queer, sino que transformó la intimidad en resistencia, y el deseo en arte. Su pluma, ferozmente íntima y políticamente valiente, seguirá viva en cada lector que se atreva a mirar el mundo con los ojos bien abiertos.




