25 junio, 2024
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha decidido declararse culpable como parte de un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, lo que le permitirá salir en libertad y regresar a su Australia natal después de pasar cinco años en una prisión británica. Assange, de 52 años, se declara culpable de un cargo de violación de la ley de espionaje por su papel en la obtención y publicación de documentos militares y diplomáticos clasificados en 2010, según los registros judiciales. Este acuerdo, que debe ser ratificado este miércoles, pondrá fin a un largo proceso legal. “Julian Assange está libre”, ha tuiteado Wikileaks.
“Las palabras no pueden expresar nuestra inmensa gratitud hacia VOSOTROS (sic)— sí, VOSOTROS, que os habéis movilizado durante años para que esto fuera realidad. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS”, escribió la esposa de Assange, Stella, en su cuenta de X (antes Twitter), junto a un vídeo en el que se veía al ex-hacker firmando los papeles de su acuerdo, viajando en furgoneta hasta el aeropuerto londinense de Stansted y abordando el avión de regreso. Acompañaba a Assange el alto comisionado de Australia en el Reino Unido, Stephen Smith. Un documento presentado ante el tribunal de Saipán, capital de las Islas Marianas del Norte, en el Océano Pacífico, con fecha del martes 25 de junio, sostiene que Assange “conspiró a sabiendas e ilegalmente” para “recibir y obtener documentos relacionados con la defensa nacional” y “comunicar” esa información a personas no autorizadas. Una carta del Departamento de Justicia registrada ante ese mismo tribunal señala: “Anticipamos que el acusado se declarará culpable (…) de conspirar para obtener y diseminar ilegalmente información clasificada relacionada con la defensa nacional de los Estados Unidos (…) y será sentenciado por ese delito”.
En esa misma carta se menciona que Assange comparecerá este miércoles a las 9.00 de la mañana, hora local (1.00 de la madrugada en la España peninsular), ante la jueza Ramona Villagómez Manglona, quien se ha hecho cargo del caso apresuradamente. Según el Departamento de Justicia, Assange rechazaba comparecer ante un juzgado del territorio continental de Estados Unidos. Estas islas están más cerca de Australia, destino previsto de Assange tras su liberación, según los documentos judiciales.
“A pesar de las distintas opiniones sobre Julian Assange y sus actividades, el caso se ha prolongado demasiado. No hay nada que ganar con su continuo encarcelamiento y queremos que regrese a Australia”, declaró el primer ministro Anthony Albanese, quien ha defendido junto al Parlamento de su país la liberación de Assange. Su apoyo contribuyó a una campaña internacional en favor de la libertad del cofundador de Wikileaks y de la libertad de prensa en todo el mundo.
El delito por el que Assange se declara culpable conlleva una pena máxima de 10 años de prisión, pero se espera que sea condenado a cinco años, que se darían por cumplidos con el tiempo pasado en la prisión británica, lo que significa que quedará en libertad. Antes de este acuerdo, el Gobierno de Estados Unidos acusaba a Assange de 17 delitos contra la ley de espionaje y uno por intromisión en un ordenador. Assange se enfrentaba a una pena máxima de 170 años de prisión, principalmente por la filtración de más de 250.000 documentos clasificados del Departamento de Estado estadounidense en noviembre de 2010. EL PAÍS fue uno de los medios que participó en la publicación de estos documentos.
Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres en 2012, donde se le concedió asilo político después de que los tribunales de Inglaterra dictaminaran su extradición a Suecia por una investigación de violación en ese país. Durante su estancia en la embajada tuvo dos hijos con Stella Assange, su actual esposa. Fue detenido por la policía británica en abril de 2019 después de que el Gobierno de Ecuador le retirara el estatus de asilado. Suecia retiró la investigación por delitos sexuales, pero Assange ha permanecido cinco años en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el sudeste de Londres, luchando contra la extradición a Estados Unidos. Este lunes salió de la prisión y emprendió su viaje hacia las Islas Marianas.
Tras todos estos años privado de libertad, abandonó la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en la mañana del 24 de junio, tras haber pasado allí 1.901 días. El Tribunal Superior de Londres le concedió la libertad bajo fianza y fue puesto en libertad en el aeropuerto de Stansted por la tarde, donde embarcó en un avión y partió del Reino Unido”, ha tuiteado Wikileaks. “Tras más de cinco años en una celda de 2×3 metros, aislado 23 horas al día, pronto se reunirá con su esposa, Stella Assange, y sus hijos, que solo han conocido a su padre entre rejas”, añadió la organización, que difundió imágenes de Assange embarcando en el avión en el aeropuerto de Stansted.
El proceso de extradición estaba en punto muerto, pendiente de un recurso de Assange. Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia en Londres consideraban insuficientes las garantías de Washington de que Assange recibiría un juicio justo si era extraditado a Estados Unidos. El mes pasado, Assange obtuvo el derecho a recurrir la orden de extradición después de que sus abogados argumentaran que el Gobierno estadounidense había dado garantías “manifiestamente inadecuadas” de que Assange gozaría de las mismas protecciones a la libertad de expresión que un ciudadano estadounidense si era extraditado desde Gran Bretaña.
Assange argumentaba que la publicación de los documentos confidenciales era de interés público y que estaba protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que ampara la libertad de expresión. “Wikileaks publicó historias revolucionarias sobre corrupción gubernamental y abusos contra los derechos humanos, responsabilizando a los poderosos. Julian pagó duramente por estos principios y por el derecho del público a estar informado”, indicó este lunes Wikileaks. Washington, sin embargo, sostenía que la filtración puso en peligro a fuentes, ciudadanos y la seguridad nacional, afectando a Estados Unidos y sus aliados y beneficiando a sus adversarios.