4 julio, 2024
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se prepara para mantener una reunión con su Gabinete, con el que valorará la última propuesta de Hamás de cara a una tregua que permita el intercambio de rehenes por presos palestinos en la Franja.
Una fuente próxima a las negociaciones aseguró a la cadena más popular israelí, Channel 12, que «es una buena propuesta», la cual abre la puerta a que ambas partes lleguen a un acuerdo «en dos o tres semanas».
«El movimiento abordó con espíritu positivo el contenido de las deliberaciones en curso», aseguró Hamás en un comunicado esta tarde, según el cual el líder del buró político de la organización, Ismail Haniyeh, trasladó a los negociadores en Catar y Egipto sus ideas «con el ánimo de llegar a un acuerdo que ponga fin a la brutal agresión» en Gaza.
Esta tarde, Netanyahu aprobó enviar un equipo de negociación para participar en las conversaciones sobre la nueva propuesta de los islamistas, si bien insistió en que «la guerra sólo terminará después de alcanzar sus metas, y no un momento antes», según el diario Times of Israel.
Estas metas pasan por el retorno de los 120 rehenes secuestrados por Hamás que aún se encuentran en Gaza (116 de ellos capturados el 7 de octubre, de los cuales 40 estarían muertos según estimaciones israelíes), eliminar las capacidades militares y de gobierno de Hamás y garantizar el retorno de los ciudadanos evacuados de las fronteras al norte y sur del país.
También se espera que el primer ministro hable por teléfono con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a lo largo de la tarde, dado el rol del país americano como principal promotor de la propuesta de alto el fuego que sopesan Israel y Hamás.
Según la fuente de Channel 12, Hamás habría retirado su exigencia previa a cualquier negociación de poner fin a la guerra, la cual ha constituido el principal escollo entre Israel y los islamistas desde que se abrieron las conversaciones.
Fuentes próximas a la organización, por su parte, aseguran que Hamás se mantiene firme en su objetivo de alcanzar un alto el fuego permanente, pero muestra más «flexibilidad» a la hora de negociar las Cláusulas 8 y 14 del acuerdo, en las que ambas partes chocan.
La Cláusula 8 concierne a las negociaciones que ambas partes deberán llevar a cabo durante la primera fase del acuerdo, de seis semanas, mientras que la Cláusula 14 es la referente a la transición de la primera fase a la segunda.
En esa primera etapa se daría un alto el fuego completo, en el que Israel retiraría sus tropas de Gaza y se llevaría a cabo un intercambio de rehenes (primando mujeres, ancianos y niños) a cambio de cientos de presos palestinos.
Durante las seis semanas, Israel y Hamás tendrían que negociar la transición a una segunda fase que implique el alto el fuego permanente, un requisito indispensable para los islamistas y un imposible para Netanyahu hasta eliminar a la organización.
Gaza cruzó este jueves el umbral de los 38.000 muertos, la mayoría mujeres y niños, después de que 58 palestinos perdieran la vida y 179 resultaran heridos en el último día, según el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás.
El Ejército israelí siguió atacando ciudad de Gaza (norte), donde lleva a cabo una incursión terrestre en el barrio de Shujaiya, del que han tenido que huir unas 85.000 personas, según Naciones Unidas.
También en la capital bombardeó hoy dos escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), habiendo muerto en una de ellas cinco personas.
«Eran utilizadas como escondites para terroristas» de Hamás, dijo el comunicado castrense, asegurando que desde ellas los milicianos planearon y llevaron a cabo ataques contra las tropas.