18 octubre, 2025
n un tono mucho más distendido que el de su primer encuentro de febrero, el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky se reunieron el viernes en la Casa Blanca en lo que muchos describen como una cita “cordial y sin sobresaltos”. Esta vez, el foco no estuvo en la tensión diplomática ni en los desacuerdos sobre la guerra en Ucrania, sino en un inesperado detalle: la chaqueta negra del mandatario ucraniano.
Trump, conocido por su escrupulosa atención a la apariencia de los líderes mundiales, no dudó en elogiar el cambio de estilo de Zelensky. “Se ve genial con esta chaqueta. Es muy elegante, me gusta”, dijo el presidente estadounidense ante la prensa, sonriendo mientras intercambiaba comentarios distendidos con su invitado.
La prenda en cuestión marcó una clara diferencia con la imagen habitual del líder ucraniano, quien desde el inicio de la invasión rusa en 2022 se había caracterizado por vestir sudaderas y atuendos de corte militar. Esa indumentaria, convertida en símbolo de resistencia y liderazgo en tiempos de guerra, había sido motivo de controversia en la primera reunión entre ambos presidentes, celebrada en febrero.
En aquella ocasión, Trump se mostró visiblemente incómodo ante la informalidad del atuendo de Zelensky, e incluso un periodista llegó a preguntar si “no habría sido más apropiado llevar traje”. El comentario desató tensión y una breve frialdad que llevó a una conclusión anticipada del encuentro.
Pero esta vez, todo fue distinto. Durante el almuerzo en la sala de prensa de la Casa Blanca, donde también participó el vicepresidente estadounidense J.D. Vance, las delegaciones de ambos países mantuvieron un tono constructivo y relajado. Según fuentes cercanas a la reunión, el ambiente se tornó incluso humorístico, con comentarios sobre la moda y el estilo de los mandatarios.
Medios estadounidenses informaron que los asesores de Trump habían consultado previamente a la delegación ucraniana si el presidente acudiría “de traje”. Uno de ellos llegó a decir, medio en broma, que “sería una buena señal para la paz”.
El gesto de Zelensky no pasó desapercibido. Su elección de una chaqueta negra sencilla, acompañada de una camisa clara y una actitud serena, fue interpretada como una muestra de adaptación al protocolo diplomático sin renunciar a su identidad. “Zelensky no se burló con una sudadera esta vez. Esa chaqueta es preciosa”, tituló el medio checo iDNES.cz, reflejando el tono positivo de la prensa internacional.
Aunque no se revelaron detalles concretos sobre los acuerdos alcanzados durante el encuentro, fuentes diplomáticas confirmaron que las conversaciones se centraron en la cooperación económica y en las perspectivas de un alto el fuego en Ucrania.