6 agosto, 2024
Los cinéfilos a los que se les consulte seguro que recordarán títulos como la célebre Fuga de Alcatraz, con el aún más célebre Clint Eastwoood, o Plan de Escape, con Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.
La premisa es común y lógica, como bien sabrán quienes hayan visto alguna de ellas: se trata en esencia de presos que, pasando por toda una serie de aventuras y desafíos, persiguen, luchan y en última instancia consiguen escapar de la cárcel.
En ambas historias, diferentes pero, como decimos, con trazos en común, los protagonistas se enfrentan a toda esta serie de escollos y trazan un meditado plan para huir.
Porque bueno, al margen del factor cinematográfico, digamos que hasta ahí entraría dentro de lo lógico, pero resulta que, ¿cómo no? Nuestra amada política española ha vuelto a romper el molde y a darle una vuelta de tuerca a este concepto.
Antes, se trataba de diseñar el mejor plan para huir de la prisión. Ahora, hay quien planea la mejor forma de que lo capturen para poder entrar en ella.
Y es que la inminente llegada de Carles Puigdemont a España supondrá probablemente su inmediata detención y, según reportó recientemente el diario ABC, se abren tod un abanico de posibilidades mientras las fuerzas de seguridad buscan que dicha detención no se convierta en un espectáculo.
El ex president podría optar por una entrada discreta en España o por un acto multitudinario en la frontera, aunque también existe la opción de que este trate de llegar al Parlamento catalán sin ser detectado.
Ese sí que es un buen Plan de Escape. Bueno, o Plan de Entrada. Qué sé yo…
Todo marcha tan rápido que uno a veces ya o se pierde directamente o bebe ese primer café de la mañana leyendo titulares que le hacen creer que aún no ha despertado.
¿De verdad el futuro de este país depende de alguien que ahora mismo se encuentra cavilando acerca de cuál es la mejor manera que tiene de entrar en el penal?