Varios puntos de Galicia sufren mala calidad del aire por los incendios en Portugal

Diversas zonas de Galicia, en especial Vigo y la Costa da Morte, están registrando niveles de «mala» o «muy mala» calidad del aire como consecuencia de los incendios que asolan el norte de Portugal, según ha informado la Consellería de Medio Ambiente. Ante esta situación, la comunidad autónoma se encuentra en «fase de prealerta» por la contaminación atmosférica.

En particular, la calidad del aire es «muy mala» en la estación de medición de Coia, situada en la Avenida Castelao de Vigo, así como en la estación del Este, ubicada al nordeste de la fábrica de Stellantis, dentro de su recinto. En ambos casos, el contaminante responsable es el PM 2,5, según los datos proporcionados por Meteogalicia.

Además, la calidad del aire ha sido clasificada como «mala» en otras estaciones de medición, como la de Cee, en la provincia de A Coruña, y en otras zonas de Vigo. Las estaciones afectadas en esta ciudad incluyen la situada en el recinto del CEIP Lope de Vega, en la calle Emilia Pardo Bazán, así como la ubicada en el sudoeste de la fábrica de Stellantis.

Meteogalicia atribuye estos «niveles elevados de partículas» en las Rías Baixas y el oeste de la provincia de A Coruña al humo generado por los incendios en el norte de Portugal. Ante esta situación, se insta a la población a seguir las recomendaciones establecidas para proteger la salud, especialmente en las zonas más afectadas por la mala calidad del aire.

A pesar de los problemas localizados, la situación general en Galicia sigue siendo mayoritariamente favorable. Según las mediciones de calidad del aire realizadas hasta el momento, el 61% de los puntos analizados presentan una calidad «favorable», mientras que un 17,1% gozan de calidad «buena». Solo en el 12,1% de los casos la calidad es «mala» o «muy mala», y un 9,8% se clasifica como «regular».

Las autoridades continuarán monitoreando la evolución de la situación y actualizando las medidas de prevención necesarias para garantizar la salud pública ante los efectos de los incendios en el país vecino.