
10 julio, 2025
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, mantuvo este miércoles un encuentro clave con el comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, en el que trasladó la honda preocupación del Ejecutivo autonómico por las consecuencias que la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea —que respalda el veto a la pesca de fondo en 87 zonas del Atlántico Nororiental— puede tener para la flota gallega, especialmente la dedicada al palangre de fondo.
Durante la reunión, Rueda reclamó soluciones técnicas urgentes que permitan garantizar la supervivencia de esta actividad estratégica para Galicia. Subrayó la necesidad de que la gestión de los recursos marinos se base en un enfoque equilibrado, que tenga en cuenta tanto los factores biológicos como los económicos y sociales, y que permita mantener la actividad sin comprometer la sostenibilidad de los ecosistemas.
El presidente gallego recordó que, tras conocerse la resolución judicial, su gobierno solicitó formalmente encuentros tanto con el comisario Kadis como con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para abordar la situación. En este sentido, reiteró la disposición de la Xunta a colaborar en la búsqueda de alternativas que protejan los intereses de la comunidad pesquera gallega.
En colaboración con la Organización de Productores Pesqueros de Burela (OPP-7), la Xunta está estudiando recurrir la sentencia, al tiempo que trabaja en una propuesta de medidas técnicas que permitan excluir del veto al palangre demersal, una de las artes de pesca más selectivas y sostenibles, según defienden tanto el sector como la administración autonómica.
Además del veto, Rueda puso sobre la mesa otras preocupaciones estratégicas de Galicia de cara a la revisión de la Política Pesquera Común (PPC). En este marco, presentó algunas de las propuestas recogidas en el Decálogo Estratégico elaborado por la Xunta, que aboga por una mayor implicación de las regiones altamente dependientes de la pesca en el diseño de las políticas comunitarias.
Entre las medidas propuestas destaca el impulso de una cogobernanza real en la gestión de los recursos pesqueros, que garantice la viabilidad económica del sector, preserve el medio marino y fomente una Economía Azul centrada en la pesca, el marisqueo y la acuicultura. Galicia, como primera potencia pesquera de Europa, defiende que el futuro del mar debe construirse con la participación activa de las comunidades costeras y sus agentes socioeconómicos. El complejo mar-industria gallego da empleo directo a unas 50.000 personas.
La conselleira do Mar, Rosa Quintana Villaverde, participó también en una reunión a tres bandas con representantes del Gobierno central y el comisario Kadis, en la que se abordaron cuestiones fundamentales como el sistema de TACs y cuotas, la financiación del sector y la evaluación científica de los recursos pesqueros.
Galicia insiste en que la Unión Europea debe reformar el reglamento pesquero para dotar a la flota de mayor seguridad jurídica y estabilidad. Villaverde alertó de que las actuales evaluaciones globales de stocks pueden perjudicar injustamente a países como España, que cuenta con pesquerías saneadas, y reclamó una revisión más individualizada de las especies y caladeros.
Por último, la conselleira reclamó un marco financiero sólido y específico para el sector pesquero y acuícola, así como una mayor autonomía para las regiones en la gestión de los fondos europeos. “Nadie conoce mejor que nosotros la realidad del mar gallego”, defendió, instando a Bruselas a respetar la voz de las comunidades costeras en la toma de decisiones que afectan directamente a su futuro.