Preocupación por la llegada de la lluvia en plena vendimia

La llegada de las primeras lluvias del otoño ha generado una gran preocupación entre los viticultores de la Ribeira Sacra, que se encuentran en plena vendimia. Después de varios meses de condiciones climáticas «casi perfectas» para una cosecha extraordinaria en términos de calidad y cantidad, la lluvia amenaza con estropear el final de la campaña.

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, Antonio Lombardía, ha confirmado a EFE que las previsiones de lluvia provocaron que se adelantase la vendimia. Como resultado, hasta el momento ya se han recogido 2,4 millones de kilos de uva, de los cuales 1,4 millones corresponden a la variedad preferente, mencía, y 50.000 kilos a la godello.

Sin embargo, la primera borrasca otoñal ha sorprendido a muchos viticultores en medio del proceso de recolección, generando temores sobre la posible aparición de botritis —un hongo que afecta a los racimos—, así como los efectos de las fuertes lluvias que podrían reducir la producción debido al arrastre de las uvas.

David Vázquez, viticultor de Chantada, aseguró que logró recolectar «la uva mencía antes de que comenzase a llover», con una maduración que ya alcanzaba los 12,4 grados. Sin embargo, aún no ha podido vendimiar su cosecha de garnacha, que ha alcanzado solo 12 grados de maduración, lo que le obligará a esperar, a pesar de que se pronostican lluvias hasta el sábado. “Maduración no va a haber más”, añadió con resignación.

Tanto Vázquez como Lombardía coinciden en que, por ahora, la uva sigue en buen estado y la calidad de la cosecha es muy alta. Vázquez subrayó que en la Ribeira Sacra se practica “una viticultura muy buena”, lo que permite a los racimos resistir las inclemencias del tiempo y evitar, en la mayoría de los casos, la aparición de botritis.

A pesar de la inquietud, Lombardía expresó su confianza en que podrán adelantar significativamente la vendimia el próximo fin de semana, cuando se espera una mejora en el tiempo. «La uva sigue estando bien, pero ahora ya entramos en un momento delicado si no se recoge», advirtió.