
Reciente manifestación de feriantes de Vigo ante el Ayuntamiento. Foto: EFE
3 julio, 2025
El Ayuntamiento de Vigo ha negado rotundamente que se impidiera el acceso a los feriantes a la casa consistorial este jueves, tal y como había denunciado previamente el Bloque Nacionalista Galego (BNG). Según el Gobierno local, «no se impidió el paso a ningún ciudadano» ni se registró «incidencia alguna» en el acceso al edificio municipal.
El portavoz municipal, Carlos López Font, ha rechazado las acusaciones del BNG, asegurando que el consistorio actuó dentro de la normalidad y que no se vetó el acceso a las dependencias municipales a ningún colectivo.
En un comunicado emitido por la Policía Local, el cuerpo aclaró que el operativo desplegado durante la mañana respondía a «medidas de organización y seguridad» habituales siempre que se prevé una concentración numerosa de personas en los alrededores del Ayuntamiento. El objetivo, señalan, era garantizar que todos los ciudadanos, especialmente aquellos con citas previas o trámites administrativos pendientes, pudiesen acceder al edificio sin inconvenientes.
Según la Policía, el dispositivo consistió en el vallado perimetral de la zona, con un itinerario claramente señalizado que permaneció abierto al tránsito peatonal «sin restricciones indebidas».
El comunicado subraya que el derecho a la protesta o a la concentración está plenamente garantizado, siempre que no se obstaculice el acceso principal ni se impida el normal funcionamiento de los servicios públicos. En este sentido, el cuerpo policial niega “de forma rotunda que se haya producido discriminación por razón de raza, etnia o cualquier otra circunstancia personal o social”.
Los agentes, insisten, actuaron conforme a criterios operativos de orden y seguridad, “con respeto estricto a los derechos fundamentales de todas las personas”. Además, reiteran su compromiso con la convivencia, la legalidad y la defensa de los derechos ciudadanos, “trabajando siempre por garantizar un espacio público accesible, seguro y respetuoso”.
El BNG de Vigo había denunciado horas antes, también mediante un comunicado, que el Gobierno local había impedido el acceso de varios feriantes a la casa consistorial. Según la formación nacionalista, el edificio estaba vallado y con un fuerte operativo policial que, supuestamente, identificaba y bloqueaba el paso a personas reconocidas como feriantes.
El motivo de su presencia, explican desde el BNG, era el de registrar documentación ante la falta de respuesta del área de Seguridad del Concello, que aún no habría resuelto las solicitudes presentadas por este colectivo para instalar sus atracciones en la ciudad.
Desde el grupo nacionalista consideran que el operativo municipal fue “desproporcionado” y denuncian que algunos de los afectados fueron “identificados por motivos raciales”, algo que el Ayuntamiento y la Policía han desmentido de forma tajante.