22 octubre, 2024
Este martes, los obispos de las diócesis que conforman las provincias eclesiásticas de Santiago y Braga (Portugal) se reunieron en la localidad lucense de Mondoñedo para una jornada de «trabajo y convivencia». La reunión, descrita como «muy significativa e inusual», congregó a una veintena de obispos, incluidos los de cinco diócesis gallegas y nueve del norte de Portugal.
Según informó la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, este encuentro anual alterna entre sedes lusas y gallegas, correspondiendo este año la organización a Mondoñedo. El anfitrión fue el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, quien recibió a representantes de las diócesis portuguesas de Aveiro, Braganza-Miranda, Coímbra, Lamego, Oporto, Viana do Castelo, Vila Real y Viseu. Por parte de Galicia, estuvieron presentes los obispos de Santiago de Compostela, Lugo, Ourense y Tui-Vigo, además del prelado mindoniense.
La jornada comenzó a las diez de la mañana en la Praza da Catedral de Mondoñedo, donde los obispos fueron recibidos con el toque de campanas por el obispo diocesano, el deán de la catedral, Félix Villares, y el alcalde de Mondoñedo, Manuel Otero. Tras la bienvenida, visitaron la catedral y realizaron una breve oración antes de iniciar la reunión en el palacio episcopal.
Entre los temas tratados en el encuentro destacaron la organización del Jubileo 2025, las estructuras diocesanas en una Iglesia sinodal y los desafíos pastorales de la religiosidad popular. Tras la reunión, los obispos se trasladaron a San Martiño de Mondoñedo, en Foz, para visitar la basílica, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) y considerada la catedral más antigua de España, datada en el siglo VI.