4 septiembre, 2024
La viceportavoz del grupo parlamentario socialista, Lara Méndez, ha arremetido este miércoles contra lo que considera una «alianza vergonzosa» entre el Partido Popular (PP) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que, en su opinión, buscan «limitar la capacidad de ejercer el control» del PSdeG al Gobierno de la Xunta.
El motivo de su denuncia se centra en la decisión tomada el martes por la Junta de Portavoces, que ratificó el calendario para el nuevo periodo de sesiones. En este reparto, se decidió que en el último pleno del mes de diciembre, el diputado de Democracia Ourensana, Armando Ojea, sea quien interpela al presidente de la Xunta en la sesión de control, dejando al PSdeG sin la oportunidad de intervenir.
Esta decisión implica que José Ramón Gómez Besteiro, líder del PSdeG, no intervendría en la sesión de control en uno de los plenos de este periodo de sesiones, una situación que los socialistas consideran inaceptable. Por ello, han anunciado que presentarán un escrito a la Mesa del Parlamento para que reconsidere esta decisión.
En rueda de prensa, Méndez ha denunciado el trato desigual que los dos grupos mayoritarios, PP y BNG, están dando al PSdeG, que cuenta con nueve parlamentarios, comparándolo con el trato que recibía el BNG en la legislatura 2016-2020, cuando tenía solo seis diputados. «El PSOE con nueve diputados no puede tener menos derecho del que tenía el BNG con seis diputados», ha señalado Méndez, añadiendo que su grupo no permitirá ser silenciado.
La viceportavoz también subrayó que nunca antes un grupo parlamentario, constituido desde el inicio de la legislatura, se había quedado «sin voz» en las sesiones de control. Hizo referencia a situaciones anteriores en las que grupos parlamentarios se rompieron durante la legislatura, como en 2014 con la ruptura de AGE o en 2019 con la división de En Marea, y donde también se realizaron repartos en las preguntas en las sesiones de control.
Méndez criticó que, a diferencia de esas situaciones, en las que los grupos se dividieron durante la legislatura, cuando hubo cuatro grupos desde el inicio, siempre se permitió que hubiese tres preguntas en la sesión de control. En su opinión, la actual decisión refleja una «pinza» entre el PPdeG y el BNG para «atentar contra la representación de los gallegos que depositaron su confianza en el PSdeG» en las elecciones del pasado febrero.
Aunque la viceportavoz del PSdeG defendió el derecho de Democracia Ourensana a formular preguntas en la sesión de control, rechazó que esto se haga «a costa» de su grupo, y criticó que se use como excusa la intención de no alargar la duración del pleno «once minutos».
Finalmente, Méndez recordó que ya habían expresado su descontento por esta «muestra de autoritarismo» al inicio del mandato, aunque en ese momento decidieron no hacerlo público para contribuir al buen comienzo de una legislatura que, según sus palabras, ya empezó tarde debido a «bodas y saraos».