25 junio, 2024
La falta de mano de obra cualificada se ha convertido en uno de los principales problemas con los que tienen que lidiar los empresarios del sector de la construcción en Galicia porque no encuentran trabajadores jóvenes y formados para incorporarlos a sus plantillas, y la falta de relevo generacional hace que más de un tercio de los empleados en esta actividad supere los 50 años.
Así se lo explicaba a Efe el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Lugo (APEC), José Manuel Rodríguez Espiñeira, quien matizó que este “problema” no se circunscribe sólo a Galicia o a España, sino que es común a muchos otros países europeos.
“Un tercio del personal que está ahora trabajando en el sector de la construcción en Galicia, trabajadores formados, supera los cincuenta años de edad. Tiene cerca la edad de jubilación, de modo que cuando se retire esa gente el problema será aún mayor, y no tiene fácil solución”, reconoció Rodríguez Espiñeira.
En este momento, esa falta de personal afecta a prácticamente todas las actividades relacionadas con este sector, porque “hay empresas de reformas que están dando listas de espera de hasta seis meses” para obras de las denominadas menores.
“En el caso de las obras grandes, nos faltan encofradores, alicatadores, fontaneros, electricistas, albañiles….”, dijo el presidente de los constructores de Lugo, porque “no hubo un relevo generacional” en esas profesiones y “ahora el problema es un problema muy grande”.
Para tratar de solventar esta situación, los empresarios están recurriendo “a mano de obra extranjera”, fundamentalmente “sudamericana”, pero también se están encontrando con trabas burocráticas que impiden la incorporación inmediata de esos trabajadores. “Las cartas de trabajo están tardando casi un año”.
En lo relativo al mercado laboral interno, la Fundación Laboral de la Construcción realiza a menudo cursos de formación para tratar de incorporar a personal formado, pero “lo cierto es que no está llegando gente nueva”.
“Hacemos cursos, pero vienen cuatro personas”, la mayoría extranjeros, precisó Rodríguez Espiñeira.
“La Formación Profesional tampoco está funcionando”, lamentó. A su juicio, “nos estamos preocupando por reducir las horas de trabajo, pero a este paso no vamos a tener trabajadores a los que reducirles el horario”, ironizó.